¿Quién es este grafitero de Plœuc-L’Hermitage que pinta por toda Francia?

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Zoia compró sus primeras bombas en 2016. Durante los descansos, por las tardes y los fines de semana, la adolescente pasa el rato en un campo de graffiti cerca de su instituto en Nantes. Se va metiendo poco a poco, empieza a agacharse en los muros de la libre expresión “todos los días, todo el tiempo”. Nacida en Saint-Brieuc, la joven creció viajando de país en país. ¿Su base? Plœuc-L’Hermitage, donde su familia tiene una casa. “Siempre me sentí bien y en paz allí. Todos necesitamos un lugar así”, afirma el artista. Allí hacía graffitis durante las vacaciones “para practicar”, llegando a veces hasta Brézillet, su otro patio de recreo.

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En marzo de 2024, Zoia estuvo en Aytré (17) para realizar un fresco de 120 m² en un estadio de la ciudad. (Foto: Juliano Prod)

Con el bachillerato en la mano, Zoia decide dedicarse a su pasión. “Sin educación superior, eso es todo lo que quería hacer”, rebobina. Era un riesgo pequeño, tenía que funcionar”. Al mismo tiempo, se unió a À Coup d’zik, una asociación que promueve el arte y la cultura, situada en Torcy (77). En 2021 pintó allí sola su primera fachada. Debido a la pandemia, la obra representa a la diosa Bastet, quien protege contra enfermedades infecciosas. Y le permite a Zoia ganar un poco más de confianza en sí misma. “Para cada artista esto sigue siendo algo importante”, subraya con los ojos todavía brillantes.

Abriendo horizontes

Después de seis años en la región parisina, la joven acabó instalándose en solitario y fundando Kouleurs, su compañía de murales y mediación en torno al arte callejero. La empresa fue fundada el pasado mes de diciembre en Plœuc. Entre sus clientes se incluyen comunidades, empresas, asociaciones y particulares. También creó decorados para cine y fue doble manual. “Mi trabajo toma muchas formas, es muy variado”. Todo esto, en toda Francia y más. ¿Sus inspiraciones? “Lo hago sintiendo. Realmente no está controlado, a menudo afecta al inconsciente. Cuando se trata de órdenes, tengo especificaciones que respetar”.

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(Foto: Juliano Prod)

Como este fresco de 120 m², en un estadio de Aytré, cerca de La Rochelle (17). Un trabajo sobre la temática del deporte, creado con estudiantes de secundaria de la localidad. “Es muy enriquecedor trabajar junto a ellos”, afirma. Los jóvenes aportan una visión, una ingenuidad que nosotros ya no necesariamente tenemos. Les abre horizontes. Y les hace comprender que el arte no es algo que no sea esencial”.

Infla tu ego

Desde hace dos años, Zoia también es secretaria de la Federación de Arte Urbano, que fomenta el reconocimiento artístico de la disciplina y sus prácticas. Y las cosas van en la dirección correcta. “Cuando comencé, los proyectos se limitaban a espacios juveniles. Ha habido avances, eso es seguro. Al mismo tiempo, el graffiti celebró recientemente su 50 aniversario, no es un movimiento pequeño”, defiende el costarricense.

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(Foto: Zoía)

Aunque hay mejoras, todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto al lugar de la mujer en el graffiti. “Todo el mundo dice que está evolucionando”, dice Zoia, encogiéndose de hombros. Pero todavía hay muchas cosas que requieren grandes cambios”. La joven, que dice haberlo padecido durante un tiempo, logró imponerse poco a poco. “Nuestra legitimidad es constantemente cuestionada. Incluso nosotros nos preguntamos si estamos llamados para lo que hacemos o si simplemente cumplimos con la cuota. En este entorno, tienes que inflar tu ego. De lo contrario, nos seguirán pisoteando. »

Práctico

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