La esencia del minimalismo.
La famosa expresión “menos es más” que le debemos a Ludwig Mies van der Rohe está, a fuerza de citarla, un poco sobreutilizada. Sin embargo, nunca se ha aplicado mejor que a través de la última creación de Gaggenau, una placa tan integrada que resulta invisible para el ojo inexperto. Parece que la marca de lujo reconocida por sus electrodomésticos de calidad profesional ha resuelto el doble requerimiento contradictorio al que se enfrentan arquitectos de interiores y decoradores en numerosos proyectos: integrar lo más posible la cocina en el salón, invitarla al centro de la casa y al mismo tiempo pidiéndolo… que sea olvidado. Una búsqueda sin fin, que corresponde a la evolución de nuestro estilo de vida y a la que la encimera inducción esencial, así se llama, da su respuesta centrándose en lo esencial: un punto, una superficie, un botón.
Invisible debajo de la superficie de trabajo, la mesa. Inducción esencial (Gaggenau) promete tanta libertad arquitectónica como flexibilidad en un espacio a la vanguardia del diseño para los amantes de la gastronomía.
FILADELFIA
Libertad total para los diseñadores
Invisible, integrada bajo la encimera, ofrece nuevas posibilidades estéticas que desafían los convencionalismos, incluido el de la gravedad, al tiempo que mejoran la vida cotidiana. ¿Qué mejor manera de demostrarlo que la sorprendente imagen de un elegante horno holandés colocado sobre una larga superficie de trabajo en voladizo, sostenido por lo que parece ser un trozo de roca en bruto, una especie de mini meteorito caído del espacio? Aquí, los principios del minimalismo arquitectónico y el esencialismo del diseño se unen y encuentran su aplicación en la promesa de una vida cotidiana espectacular. Se borran los límites entre cocina y salón, la mesa se integra bajo la encimera de Dekton® del fabricante Cosentino, cuya superficie ultracompacta, mineral, neutra en carbono, resistente a arañazos y manchas está disponible en 60 acabados.
La mesa Inducción esencial (Gaggenau) transforma el espacio destinado a cocinar en un espacio flexible liberado para preparar, servir, cenar, trabajar o incluso socializar.
Lo esencial es invisible para los ojos
Bajo la encimera de 12 mm de espesor, módulos de inducción de alto rendimiento de 21 y 28 cm, en el panel frontal, botones de control característicos de la marca Gaggenau y, en el centro de la zona de cocción, un punto de luz indica también dónde colocar los utensilios. como la presencia de calor residual. Todo se apaga cuando no está en uso, olvidándose visualmente de la función de cocinar y creando espacio libre para preparar, servir, cenar, trabajar o conversar. “Se trata de proporcionar dispositivos que armonicen perfectamente con su entorno. Esto es parte de la estética y la funcionalidad sostenibles”. afirma Sven Baacke, director de diseño de Gaggenau. “Al reducir el toque técnico de los electrodomésticos, creamos un nuevo diseño que se asemeja a un mueble con un diseño exclusivo, o incluso a una obra de arte”. completa Mikkel Brandt Bugge, diseñador industrial.
