Scott Robertson y el capitán de Nueva Zelanda, Scott Barrett, recordaron la inmensa batalla librada contra los Blues el sábado por la noche en el Stade de France.
Scott Robertson, entrenador de Nueva Zelandatras la derrota, 30-29, ante el XV de Francia: “Estoy orgulloso de lo que hicieron nuestros jugadores. Jugamos muy buen rugby, presionamos a los franceses, pero lamentablemente no pudimos aprovechar todas las oportunidades que se nos presentaron. Francia fue muy fuerte en defensa y realista en los contraataques. Sobre este tema, Louis Bielle-Biarrey es increíblemente rápido ¿bien? (…) Queríamos conservar el balón lo máximo posible y generar cansancio entre los franceses. Tal vez deberíamos haber pateado un poco más, no lo sé… En esta reunión simplemente no destacamos lo suficiente”.
Scott Barrett, capitán de los All Blacks: “El ambiente era increíble en el Stade de France. Y, sobre todo, cuando los jugadores franceses ganan impulso y avanzan, el público los apoya. Eso es lo que sentí a veces. Y, en casa, cuando cogen impulso, son un equipo muy difícil de frenar. Tuvimos nuestros momentos y nuestras posibilidades de ganar este partido, lo que creo que es el lado bueno de las cosas, pero no fuimos lo suficientemente buenos. Fue un gran partido. Felicitaciones a Francia”.
Comentarios recogidos en una rueda de prensa
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