Cyril Hanouna parecía orgulloso de anunciar el 14 de enero que se reuniría con Donald Trump y Elon Musk en Mar-a-Lago. ¿El anfitrión debe este privilegio simplemente porque el presidente electo y el empresario multimillonario son fanáticos del “Touche pas à mon poste”? Es un trabajo rápido. Rapidísimo.
En realidad, se espera que Hanouna participe en una fiesta pagada organizada por el grupo Americas’s Future, un movimiento patriótico que defiende los valores estadounidenses y a menudo acusado de promover teorías de conspiración. La velada tendrá lugar el 18 de febrero, tres semanas después de la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos.
Y para obtener algunos privilegios, se ofrecen varios precios. Esto va desde una simple entrada de 5.000 dólares hasta una de 10.000 dólares con recepción, piscina y cena, y hasta 100.000 dólares para saludar a las celebridades, tal vez a Trump o Musk, pero también a Mike Tyson, Mel Gibson y algunos otros.
La historia aún no dice qué fórmula retuvo al futuro ex anfitrión del C8.
Además, Hanouna tiene muchas posibilidades de que otros cuestionen su cortesía. Franceses. Eric Zemmour y Marion Maréchal anunciaron su llegada a la ceremonia de investidura del 20 de enero como invitados.