Para abril de 2026 está previsto un proyecto de parque de aventuras en las copas de los árboles en el bosque de Lanéon, en Pont-Croix, a orillas del Goyen, cerca de la vía verde. El ayuntamiento desea ofrecer una concesión municipal de madera para el proyecto a cambio de un acceso gratuito cada año a los estudiantes de las escuelas de Pont-Croix.
Se creó un colectivo para desafiar este proyecto, que se ubica en un espacio natural a proteger, de todos y al mismo tiempo dedicado a una actividad privada. Esta zona, sujeta a la legislación costera, rica en biodiversidad y especies protegidas, estaría sin embargo sujeta a construcciones y movimientos de tierra. La fauna se vería sometida a nuevas presiones ligadas a una mayor presencia humana en el lugar, vallas que impiden los corredores de continuidad a lo largo de todo el estuario y ruidos, especialmente durante las épocas de anidación.
Más de 700 firmas en una semana
De hecho, el parque estaría abierto los siete días de la semana durante la temporada. Otra preocupación se refiere a una tirolina de 250 metros de longitud que pasaría sobre la cala de Kermaléro y que representaría una importante molestia para las aves presentes en gran número en el lugar. Sabine Gloaguen, miembro del colectivo, precisa que “el proyecto representa una pérdida de hábitat para la vida silvestre al restringir su territorio y una pérdida de posibilidades de reproducción”.
En una semana, la petición en línea recolectó más de 700 firmas y, todos los días, la gente contacta al colectivo para brindar ayuda y apoyo más allá de la firma. Actualmente los diputados se encuentran a la espera de la respuesta del alcalde sobre el incumplimiento del PLU por parte de las urbanizaciones previstas. Mientras tanto, se invita a las personas sensibles a estas preocupaciones a firmar la petición o escribir al alcalde.
“Muchas mentiras” según el líder del proyecto
Por su parte, Parc Glaz Aventures, líder del proyecto, no comprende la hostilidad que suscita. “Se dicen muchas mentiras que me gustaría discutir con el colectivo de la oposición”, replica Corentin Le Guen, director de la estructura situada en Clohars-Fouesnant. De momento, no se privatizará todo el parque, ni mucho menos, y los recorridos de aventura en las copas de los árboles estarán separados unos de otros. Se instalarán en el aire, con muy poco impacto en el suelo. De este modo, los caminantes podrán seguir utilizando el bosque con normalidad y se preservará la fauna. En cuanto a la asistencia, nunca llegará a 20.000 personas al año, es imposible”.
Otra aclaración, sobre la concesión maderera: “Si el local se pone a nuestra disposición de forma gratuita, sepa que nos encargaremos de los trabajos de mantenimiento y limpieza relacionados con la tormenta Ciaran, a finales de 2023”, continúa Corentin. Le Guen, que afirma estar “abierto al debate y dispuesto a adaptar el proyecto si es necesario”. Pase lo que pase, las obras no deberían comenzar antes del segundo semestre de 2025, si se valida el permiso de construcción.