El debate es casi tan antiguo como el tiempo: ¿la piña tiene su lugar en la pizza o se debe juzgar duramente a quienes se entregan a esta práctica? Francis Woolf tomó su decisión hace mucho tiempo. El hombre regenta una pizzería en la ciudad inglesa de Norwich, en el este del país. “Odio la piña en la pizza”, le dijo a The Guardian sin rodeos. Pero Francis Woolf no sólo odiaba este ingrediente. Decidió disuadir en la medida de lo posible a sus clientes de realizar pedidos.
Efectivamente, el menú de la pizzería contiene la mención “Pizza hawaiana”. Pero junto al plato descubrimos otra inscripción: “Sí, por £100 puedes tenerlo. ¡Acompáñelo con un poco de champán, mientras lo hace! Por lo tanto, no se trata de recibir en esta tienda una pizza de piña por menos de 118 euros. La pizza empieza a ser cara.
La mayoría de los franceses cree que la piña no tiene cabida en la pizza
Sin embargo, la sociedad inglesa no se resiste tanto a la moda hawaiana. En 2017, la encuestadora YouGov realizó un estudio para conocer las opiniones de varias poblaciones europeas sobre el tema. El 53% de los británicos dijeron entonces que les gustaba la piña en su pizza. Los franceses fueron mucho menos categóricos en esta encuesta, ya que sólo el 26% de nosotros admite que le gusta la combinación de ingredientes.
Si la encuesta no da la opinión de los italianos sobre el tema, es fácil imaginarlo. Basta ver las reacciones que provocó a principios de año el nuevo menú del chef napolitano Gino Sorbillo. Según CNN, el hecho de que le añadiera una revisitada pizza de piña -sin salsa de tomate, base blanca, tres tipos de queso y fruta caramelizada- le granjeó la ira de los internautas. Aunque el pizzero haya hecho del redescubrimiento de ingredientes sorprendentes la base de sus pizzas (mousse de mozzarella, polvo de oliva, mermeladas), la piña siempre parece demasiado.
¿Quién está detrás de la invención de la pizza de piña?
Si tuviéramos que señalar a alguien responsable de este interminable debate, tendríamos que recurrir a Grecia. Aquí nació Sam Panopoulos, el padre de la pizza de piña. En 1954, el joven de 20 años había emigrado a Canadá y abrió varios restaurantes en Ontario. En los años 60 tuvo la idea de ofrecer piña en las pizzas.
Para Sam Panopoulos, esta elección fue una forma de celebrar la inclusión de Hawái como nuevo estado de los Estados Unidos en 1959. Usó piñas enlatadas de marca hawaiana. Este pequeño guiño a la historia política estadounidense se ha convertido en un tema de debate extremadamente divisivo.