El técnico del Manchester City, Pep Guardiola, atraviesa momentos convulsos tanto dentro como fuera del terreno de juego. Después de un período difícil en términos de resultados con su equipo, que dirige desde 2016, Guardiola parece estar volviendo a su forma con las últimas victorias. Sin embargo, se enfrenta a una nueva crisis que está afectando a su vida personal, ya que él y su mujer, Cristina Serra, han decidido separarse tras una relación de 30 años y tres hijos juntos, según fuentes cercanas al entrenador que desearon permanecer en el anonimato sobre los motivos de esta separación. Guardiola es conocido por su discreción, especialmente en lo que se refiere a su vida privada.
Según se informa, la decisión se tomó conjuntamente el pasado mes de diciembre y, fiel a la naturaleza de su relación, optaron por manejar la noticia con total discreción hasta que se hizo pública recientemente. “Le pidieron a su círculo íntimo que mantuviera las cosas en privado y se abstuviera de compartir detalles con la prensa”, dijeron fuentes del podcast de Mamarazzis.
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A pesar de este momento difícil, la relación entre Guardiola y Serra sigue siendo amistosa, y ambos dan prioridad a sus hijos y a su familia, e incluso disfrutan juntos de las recientes vacaciones de Navidad.
La pareja se casó en mayo de 2014 en una ceremonia civil en el ayuntamiento de Matadepera (Barcelona), sólo en presencia de los padres de los cónyuges y de sus hijos, con los que ya tenían tres descendientes: María (24 años), Marius. (22 años) y Valentina (16 años). Cuando se casaron, la pareja ya había compartido dos décadas juntos, apoyándose mutuamente en los momentos más difíciles de sus vidas. Mientras Guardiola continuaba con sus compromisos profesionales en España, Alemania y Reino Unido, Serra mantenía su faceta como empresaria de moda, aunque fuera de lejos.
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Los medios británicos se apresuraron a enterarse de la noticia de la ruptura, sugiriendo que esta disolución matrimonial podría ser un factor en la mala racha de resultados que atraviesa actualmente el equipo de Guardiola, y atribuyéndolo a su comportamiento público reciente, que ha incluido “enfrentamientos con fans” y actitudes visiblemente diferentes a su comportamiento habitual.
