Libro. ¿Un país miembro de la OTAN invadido por el ejército ruso? Impensable hace diez años, este escenario es seriamente considerado por los servicios de inteligencia occidentales, convencidos de que una vez que se complete el reparto de Ucrania, Rusia podría desencadenar la “de la posguerra”. Es esta confrontación la que describe Aurélien Duchêne, “en sus formas plausibles”en su último ensayo, La Rusia de Putin contra Occidente (Eyrolles, 248 páginas, 19,90 euros). Atacar a Estonia, país miembro de la Alianza Atlántica, o a Moldavia, que aspira a serlo, no es una perspectiva descabellada, recuerda el ensayista, deseoso de evaluar el alcance de la amenaza rusa.
El autor invita a Europa a prepararse para la posibilidad de un conflicto prolongado y potencialmente devastador y, sobre todo, a cuestionar su capacidad para protegerse de las amenazas que la atacan. La guerra emprendida por Vladimir Putin contra Occidente ha ido más allá del marco militar clásico para volverse multifacética, en otras palabras, híbrida: Moscú pretende infiltrarse en el corazón de las democracias occidentales para debilitarlas mejor.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, ya no contamos las campañas de desestabilización orquestadas por los servicios rusos: se han convertido en expertos en ciberataques, en injerencias electorales (Georgia, Moldavia, Rumanía) o, como vimos recientemente, en sabotajes. de cables submarinos sensibles en el Mar Báltico.
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Ideología con toques de fascismo.
La explotación de las redes sociales es otra palanca utilizada por el Kremlin en su empresa subversiva. “Podríamos tener en el futuro una extensión de lo que ya se haceexplica Aurélien Duchêne. En el caso de Francia, vimos las consecuencias estratégicas de la guerra que Moscú nos libraba a través de las redes sociales para fomentar nuestra salida de África.. »
Un punto de inflexión que ni los diplomáticos ni los servicios pudieron anticipar. “Subestimamos la escala que tomaría esta guerra de información rusa. No lo vimos venir, ni el título ni los medios que iban a utilizar. » ¿Ceguera, ignorancia, ingenuidad? “Los occidentales no saben leer las intenciones del poder ruso”lamenta el politólogo.
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