La cuestión de las pruebas nucleares es una de las principales disputas conmemorativas que el régimen de Argel utiliza como palanca para avergonzar a París. Francia, que colonizó Argelia de 1830 a 1962, llevó a cabo un total de 17 ensayos nucleares en el Sáhara argelino entre 1960 y 1966, en los emplazamientos de Reggane y luego en Ekker. Once de ellos, todos subterráneos, se remontan a los acuerdos de 1962 y contienen una cláusula que permitía a Francia utilizar los lugares del Sahara hasta 1967. La responsabilidad de Argelia en este tema, muy central, sigue siendo el punto ciego, poco discutido.
Al abordar la cuestión de los ensayos nucleares franceses en Argelia, Abdelmadjid Tebboune dijo a Francia en octubre de 2024: “¡Si quieren ser amigos, vengan a limpiar los sitios de pruebas nucleares!” Documentos desclasificados en 2013 revelaron lluvia radiactiva que se extendía desde África occidental hasta el sur de Europa. Lo que todavía guarda silencio es la responsabilidad de Argelia en esta cuestión.
Las Naciones Unidas parecen dispuestas a reabrir el caso de los ensayos nucleares realizados por Francia en Argelia tras la independencia, entre 1962 y 1966. Estos experimentos, autorizado bajo acuerdos bilateralessiguen planteando interrogantes sobre las responsabilidades compartidas entre los dos Estados. Francia debe “asumir sus responsabilidades históricas» y «descontaminar» los lugares de ensayos nucleares realizados en el Sáhara argelino en los años 1960, afirma el régimen argelino, aunque, según documentos internacionales, estas operaciones se llevaron a cabo de acuerdo con las autoridades de Argel, en el poder desde 1962.
Fuentes cercanas al asunto revelan que la ONU envió recientemente una solicitud oficial a Francia para aclarar las circunstancias de estas controvertidas pruebas. En su respuesta, París habría dado fe de que las pruebas se habían realizado con el acuerdo explícito de las autoridades argelinas de la época. Según los documentos facilitados, los gobiernos argelinos posteriores a la independencia consideraban las zonas en cuestión inhabitables y despobladas, lo que justificaba la continuación de las operaciones nucleares.
Estas revelaciones se basan en una serie de correspondencia y acuerdos bilaterales que datan de este período, lo que apoya la tesis de la corresponsabilidad entre los dos países. Sin embargo, hasta la fecha Argelia no ha respondido a la solicitud de información de la ONU, un silencio que aún alimenta las especulaciones en torno a este asunto, aunque las autoridades de Argel han exigido que la resolución del expediente de la memoria también se lleve a cabo. “la gestión de las consecuencias de las explosiones nucleares, la provisión de tarjetas de vertedero para los residuos de estas explosiones”.
Entre 1962 y 1966, Francia llevó a cabo varias pruebas nucleares en el Sáhara argelino, perpetuando prácticas iniciadas antes de la independencia. Estos experimentos “Habría tenido graves consecuencias medioambientales y sanitarias no sólo para la región sino también para los países vecinos”, según informes independientes. “Francia debe asumir sus responsabilidades históricas, especialmente después de que 122 Estados de la Asamblea General de la ONU ratificaran, el 7 de julio de 2017, un nuevo Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TIAN), que se suma a los tratados anteriores”estimó el ejército argelino.