Corea del Norte afirmó el martes haber probado con éxito un nuevo “misil hipersónico” destinado, según el líder Kim Jong-un, a disuadir a “todos los rivales” del país en la región del Pacífico.
Esta prueba tuvo lugar el lunes en plena visita a Corea del Sur del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y dos semanas antes de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Este “misil balístico hipersónico de alcance intermedio” tiene como objetivo “fortalecer gradualmente la disuasión nuclear del país”, dijo Kim Jong-un, que asistió al lanzamiento con su hija adolescente Ju Ae.
Esta nueva arma “disuadirá de forma fiable a todos los rivales de la región del Pacífico que puedan afectar la seguridad de nuestro Estado”, añadió, citado por la agencia oficial norcoreana KCNA.
Según KCNA, se utilizó un “nuevo compuesto de fibra de carbono” para el cuerpo del motor del misil y “un nuevo método […] se introdujo en el sistema de guía y control de vuelo.
El uso de fibra de carbono en la fabricación de un misil permite reducir su peso y, por tanto, aumentar su alcance y maniobrabilidad. Pero la tecnología es difícil de dominar debido a la baja resistencia de este material compuesto a las altas temperaturas.
Un misil se considera hipersónico cuando puede alcanzar más de cinco veces la velocidad del sonido, o más de 6.000 km/h.
Mach 12
“Lo alarmante de este misil es que esta tecnología actualmente sólo la poseen Rusia, China y Estados Unidos”, afirmó Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl.
“Para alcanzar tales velocidades, se necesitan materiales capaces de soportar condiciones extremas”, subraya.
Según KCNA, el misil fue disparado desde la región de Pyongyang y recorrió 1.500 kilómetros, a 12 veces la velocidad del sonido (Mach 12), antes de estrellarse en el Mar de Japón, llamado Mar del Este por los coreanos.
“Esto es claramente un plan y un esfuerzo para defendernos, no es un plan y una acción ofensiva”, aseguró Kim Jong-un.
Sin embargo, añadió que “el mundo no puede ignorar” las prestaciones de este misil, creyendo que fue capaz de “asestar un duro golpe militar a un rival rompiendo eficazmente cualquier barrera defensiva”.
Se trata del primer lanzamiento de un misil realizado por Corea del Norte en 2025. El último tuvo lugar el 6 de noviembre, pocas horas antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Antony Blinken condenó este lanzamiento y aseguró que Pyongyang estaba recibiendo “equipamiento y entrenamiento militar” de Rusia.
El actual presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, habló el martes de una “grave amenaza” a la seguridad regional.
Los analistas ven en esta demostración de fuerza, y en las palabras de Kim Jong-un, una señal dirigida al futuro presidente estadounidense.
« Mensaje claro »
“Envía un mensaje claro a la administración Trump de que para entablar un diálogo, se debe reconocer la posición estratégica de Corea del Norte”, dijo Hong Min, analista del Instituto Coreano para la Unificación Nacional.
Durante su primer mandato, Donald Trump hizo intentos muy personales de acercamiento con Kim Jong-un, con quien se reunió en tres ocasiones.
Aunque no logró que Corea del Norte renunciara a su programa de armas nucleares, por el cual el país está fuertemente sancionado por la ONU, este acercamiento aún redujo las tensiones entre las dos Coreas. .
Desde entonces, en 2022, Corea del Norte declaró su estatus de potencia nuclear “irreversible”, e incluso lo grabó al año siguiente en su Constitución. Su ejército ha llevado a cabo numerosas pruebas de armas prohibidas por las Naciones Unidas, incluida la de un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido.
Según Hong Min, el lanzamiento del misil del lunes pretende mostrar a Washington que el arsenal nuclear de Pyongyang está ahora mucho más avanzado que durante el primer mandato de Trump (2017-2021). Y que el país, que firmó un tratado de defensa mutua con Rusia, se encuentra en una posición sólida para una posible reanudación de las negociaciones con Estados Unidos.
También es posible que Pyongyang haya recibido asistencia “técnica” de Moscú para el desarrollo de este misil, explica este experto.
Kim Jong-un “parece querer cambiar el marco de las negociaciones, cuyo objetivo sería el control de las armas nucleares para reducir las amenazas, en lugar de la desnuclearización”, señala.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur afirmó que varios detalles del lanzamiento comunicados por Corea del Norte eran inexactos, en particular la distancia recorrida por el misil (1.100 kilómetros según él, en lugar de 1.500 kilómetros según la KCNA).
“Corea del Norte es muy buena en propaganda, agitación y engaño. A menudo ha hecho declaraciones y anuncios exagerados”, dijo a los periodistas el portavoz del Estado Mayor, Lee Sung-joon.
