El escenario se repite incansablemente. Un pequeño grupo de matones irrumpe delante de un cajero automático en mitad de la noche. Lo hacen volar, recuperan el botín y desaparecen tan rápidamente que las autoridades se quedan observando los daños. Esto volvió a ocurrir el domingo pasado en Zizers (GR).
En 2024, 28 cajeros automáticos fueron atacados con explosivos en Suiza. Una cifra nunca antes alcanzada y que pone de relieve una evolución preocupante para las autoridades, ya que el uso de explosivos se considera especialmente peligroso. Para que conste, algunos dispositivos están alojados en edificios de apartamentos. En total, si tenemos en cuenta también los cajeros automáticos forzados, sustraídos o manipulados, la policía federal (Fedpol) contabiliza 48 ataques en 2024. El récord en este ámbito data de 2022 con 57 ataques, frente a los 32 de 2023.
Ante estas estadísticas, algunos cargos electos están preocupados, empezando por el asesor nacional Olivier Feller (PLR, VD), que propone equipar los cajeros automáticos con un dispositivo antirrobo que “en caso de explosión, rociaría los billetes con tinta y inutilizarlos así”, como se hace en “Irlanda, Bélgica, Francia y Suecia”, explica en su intervención parlamentaria. Además, algunos bancos ya han tomado medidas, como retirar dinero de los cajeros automáticos o reducir las cantidades depositadas.
Cabe señalar también que el verano pasado se produjo una detención importante en Francia. Fueron detenidos trece individuos sospechosos de haber hecho estallar decenas de cajeros automáticos en varios países, incluida Suiza. Según la investigación, esta banda operaba desde un cuartel general en los Países Bajos, detalla el “Aargauer Zeitung”. Desde allí organizaba los ataques con pequeños grupos de 3 o 4 personas, generalmente de origen rumano o marroquí. En general, Fedpol señala que los ataques se están profesionalizando. “Los delincuentes alquilan locales en el extranjero, los utilizan como base logística, luego cruzan la frontera en coches robados y cometen sus fechorías en un instante”, describe la policía federal.