Más de mil millones de dólares. Esta es ya la compensación que los dos mayores bancos suizos, UBS y Credit Suisse, tuvieron que pagar en 1998 a las víctimas de la Shoá por su colaboración con los nazis. Pero todavía estaban escondiendo cosas. Detectives independientes, encargados por una investigación parlamentaria del Senado de Estados Unidos sobre Credit Suisse, han encontrado un caché de archivos de clientes previamente desconocidos. Con el sello “lista negra estadounidense”, pertenecían a nazis o socios del Eje. Otro descubrimiento: pruebas de que el banco había ocultado esta información.
Según una carta dirigida al Senado por el mediador de la investigación, Neil Barofsky, que el Wall Street Journal pudo consultar, Credit Suisse no compartió información crucial con comisiones de investigación anteriores en los años 1990. Por ejemplo, el caso de una cuenta bancaria controlada por oficiales de las SS –la unidad paramilitar de élite de Adolf Hitler– y un intermediario suizo. Las empresas que utilizaron esta cuenta participaron en el esfuerzo económico del Tercer Reich, despojando a los propietarios judíos y recurriendo a trabajos forzados en campos de concentración.
La propia trayectoria de esta nueva investigación apunta a una falta de transparencia por parte de Credit Suisse. El banco designó a Neil Barofsky, exfiscal y abogado del despacho Jenner & Block, como mediador de la investigación en 2021, antes de despedirlo un año después. Los directivos del banco minimizaron entonces sus descubrimientos y creyeron que había ido demasiado lejos.
El Comité Bancario del Senado de Estados Unidos intervino y lo que era sólo una investigación solicitada por la organización judía Centro Simon Wiesenthal se convirtió en una investigación parlamentaria. Neil Barofsky regresa a su cargo a finales de 2023, tras el rescate y adquisición de Credit Suisse por parte de UBS.
El horizonte se aclara. El nuevo propietario abre completamente los archivos…
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