Fue en 2021 que los investigadores reabrieron el caso del asesinato de Debra Lee Miller, una joven camarera asesinada con tan solo 18 años, el 29 de abril de 1981, en la región de Mansfield en Estados Unidos. El caso, relanzado gracias a los avances en la investigación del ADN, permitió identificar a un culpable que anteriormente había pasado desapercibido.
Rejilla del horno
En el momento, La víctima fue encontrada muerta a golpes con una rejilla del horno. A pesar de las muestras de ADN tomadas en la escena del crimen, no se pudo identificar a ningún sospechoso. La investigación quedó estancada. Pero estas huellas, cuidadosamente conservadas en los archivos, finalmente revelaron sus secretos. “Analizamos los objetos relacionados con la víctima, así como los fluidos corporales presentes en el lugar”El fiscal adjunto del condado de Richland, Chris Brown, dijo a Fox 8. Los investigadores también examinaron lo que creían que eran las armas homicidas, incluidas ollas, sartenes y una rejilla del horno.
ex vecino
Los análisis de ADN llevaron a los investigadores hasta James Vanest, un vecino de Debra Lee Miller, que tenía 26 años en el momento del incidente. Ya fue interrogado durante la investigación inicial, pero nunca fue considerado un sospechoso serio. Ante los resultados, James Vanest admitió haber mentido durante su primer interrogatorio, alegando que su presencia en casa de la víctima estaba relacionada con una invitación, después de haber expulsado a un vagabundo de su casa. Pero cuando las autoridades quisieron interrogarlo por segunda vez, el hombre huyó. Vendió su casa, compró una camioneta y huyó a Virginia Occidental. El 18 de noviembre, la policía lo localizó en un motel de Jackson Township.. Al negarse a rendirse, James Vanest abrió fuego contra los agentes, quienes respondieron al fuego y lo mataron en el acto. El jefe de policía de Mansfield declaró cerrado el caso y dijo que el asesino de Debra Lee Miller finalmente había sido identificado y neutralizado. Este desenlace, gracias a los avances de las técnicas forenses y a la perseverancia de los investigadores, pone fin a un misterio que había perseguido a la comunidad local durante más de 40 años.