Los cereales y el azúcar vieron caer sus precios, mientras que los de los aceites vegetales subieron.
Los precios mundiales de los alimentos cayeron un 2,1% en 2024 en comparación con el año anterior, dice la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Este descenso se debe principalmente a los cereales y al azúcar. El índice de precios calculado por la FAO, que sigue la variación de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, cayó un 13,3% para los cereales y un 13,2% para el azúcar respecto a 2023.
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Precios estables del trigo
El índice de precios de los cereales cae por segundo año consecutivo después de niveles sin precedentes alcanzados en 2022, debido a las preocupaciones de suministro derivadas de la invasión rusa de Ucrania.
Sólo durante el mes de diciembre, el precio de los cereales se mantuvo relativamente estable en comparación con noviembre; el aumento marginal de los precios del maíz compensó la caída de los precios del trigo. El azúcar cayó un 5,1% entre noviembre y diciembre gracias a las mejores perspectivas para la zafra de caña en los principales países productores.
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En el conjunto del año, las caídas de los precios de los cereales y del azúcar se ven compensadas en parte por el aumento de los precios de los aceites vegetales (+9,4% en un contexto de escasez de suministros a nivel mundial), de los productos lácteos (+4,7%, impulsado en particular por los precios de la mantequilla) y la carne (+2,7%). El aumento del precio de la carne vacuna, ovina y avícola compensó la caída de los precios de la carne de cerdo.
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