Un recluso de la prisión central de Arlés tomó como rehenes a varios miembros del personal este viernes 3 de enero. El secuestrador, de 37 años, acabó finalmente entregándose a la policía.
Este viernes 3 de enero de 2025 se produjo una toma de rehenes en la prisión de Arles, en Bocas del Ródano. Un interno de 37 años retenía a cinco personas con un cuchillo en una unidad sanitaria desde las 10:45 horas.
• Rehenes liberados ilesos
Tras cinco horas de negociaciones, el detenido finalmente se entregó a la policía. Durante una rueda de prensa, el prefecto de policía de Bocas del Ródano, Pierre-Édouard Colliex, aseguró que “las cosas acabaron bien”.
Poco antes de entregarse, el sospechoso liberó a un médico que estaba retenido. También fueron retenidos como rehenes un guardia de prisión y tres enfermeras.
Pierre-Édouard Colliex aseguró que las personas tomadas como rehenes no resultaron heridas físicamente. Sin embargo, subrayó las consecuencias psicológicas de una toma de rehenes tan prolongada, que “puede dejar huellas y traumas importantes”. Los rehenes fueron atendidos por equipos médicos.
• El Raid se movilizó en el lugar
Durante la toma de rehenes se movilizaron varios equipos de intervención. Entre ellos se encontraba el Raid, pero también un equipo regional de intervención y seguridad, formado por personal penitenciario capacitado para gestionar crisis, y un equipo local de seguridad penitenciaria.
También se encontraban en el lugar el prefecto de policía de Bocas del Ródano, Pierre-Édouard Colliex, así como el fiscal de Tarascón.
• Un hombre encarcelado desde 2015
El secuestrador es un hombre encarcelado desde 2015 por violación a punta de pistola. Iba a ser liberado a partir de 2031.
Si bien inicialmente fue presentado como un detenido con un perfil psiquiátrico inestable, el fiscal subraya que no parece haber “elementos psicóticos”. En las próximas horas se debería realizar un peritaje.
Las personas retenidas fueron amenazadas con un arma blanca que él mismo había fabricado con púas de metal. “Podría haber sido extremadamente peligroso”, subraya el jefe de policía.
• El deseo de cambiar de prisión
Durante sus años anteriores de detención, el secuestrador también fue conocido por actos de violencia. Ya había sido condenado “varias veces” por actos de violencia o por robo agravados por actos de violencia, afirmó Laurent Gumbau, fiscal de Tarascón.
El jefe de policía explicó también que los pensamientos del detenido resultaron bastante “incoherentes”, pero que la toma de rehenes se produjo por su deseo de “salir de la cárcel”. El fiscal precisó que al parecer el detenido había manifestado su deseo de cambiar de establecimiento penitenciario. “Ese parece ser el motivo determinante”, explica.
Sin embargo, el motivo debe determinarse con precisión durante la detención del secuestrador, que podría durar hasta 48 horas.
