Durante la Nochevieja, cerca de 1.000 vehículos fueron incendiados en toda Francia, según un informe publicado este miércoles por el Ministerio del Interior.
Este episodio también provocó la detención de 420 personas, de las cuales 310 fueron puestas bajo custodia policial, según informó FranceBleu.
Un aumento respecto al año anterior
Los resultados de este año revelan un aumento significativo de incidentes respecto a los registrados el año pasado. En 2023, 745 vehículos fueron incendiados y 380 personas detenidas durante la misma velada festiva.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, declaró que había elegido publicar estas cifras para “decir la verdad a los franceses”. Lamentó que el número de víctimas “todavía sea demasiado elevado” a pesar de la fuerte movilización de la policía.
Incidentes graves con morteros
El ministerio también ha informado de numerosos incidentes relacionados con el uso de morteros pirotécnicos. En algunos casos, estos dispositivos han estado dirigidos contra las fuerzas de seguridad. Entre los incidentes más graves, un niño de dos años resultó herido en la cara en Lyon y podría tener secuelas permanentes.
En Thonon-les-Bains, una persona fue trasladada de emergencia tras ser alcanzada por un mortero.
El ministro denunció lo que calificó de “salvaje”, señalando con el dedo a individuos “cobardes y matones” que atacan propiedades de franceses modestos, a menudo incapaces de proteger sus vehículos en espacios privados.
Movilización masiva de las fuerzas del orden.
Para hacer frente a esta violencia urbana, 90.000 policías y gendarmes fueron desplegados en todo el territorio durante la víspera de Año Nuevo. Bruno Retailleau pidió a su homólogo, el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, que se implicara junto a ellos en “la batalla contra la impunidad”.
