El número de personas sin hogar en Estados Unidos alcanzó un nivel récord en 2024, con más de 770.000 personas registradas, un aumento del 18% respecto a 2023, según un informe publicado el viernes por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD). . Esta situación pone de relieve las profundas desigualdades económicas y sociales en la economía más grande del mundo.
HUD identifica varios factores para explicar este dramático aumento: la falta de viviendas asequibles, la inflación persistente, la llegada masiva de inmigrantes, el fin de la ayuda vinculada a la pandemia de Covid-19, así como los desastres naturales. “El impacto particularmente notable” de la inmigración también ha contribuido al aumento del número de familias sin hogar, subrayó el ministerio.
Diversas y variadas causas.
Los desastres naturales, cuya frecuencia aumenta con el calentamiento global, han amplificado el fenómeno. Por ejemplo, el devastador incendio en la isla de Maui, Hawaii, provocó que la noche del conteo en enero se contabilizaran 5.200 personas en refugios de emergencia. Desde entonces, otros desastres, como los huracanes Helen y Milton, han azotado el sureste de Estados Unidos y han desplazado a muchos residentes.
El informe, basado en un recuento realizado en una sola noche de enero, refleja datos que se remontan a un año atrás. HUD advierte que probablemente esta no sea una representación precisa de la situación actual “debido a políticas y circunstancias cambiantes”.
Una sobrerrepresentación de las minorías
El informe también destaca las disparidades raciales: el 32% de las personas sin hogar son negras o afroamericanas, aunque estas poblaciones representan sólo el 12% de la población total de Estados Unidos. Estas cifras confirman su sobrerrepresentación entre las personas sin hogar.
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El censo se produce antes de un endurecimiento de las políticas locales sobre las personas sin hogar, particularmente después de un fallo de la Corte Suprema en junio que permite a las autoridades penalizar a las personas sin hogar que duermen al aire libre. En California, donde vive casi una cuarta parte de las personas sin hogar del país, el gobernador Gavin Newsom ha ordenado el desmantelamiento de campamentos en zonas bajo control estatal.
