Kortrijk perdió ayer por la tarde ante Charleroi (0-1). Los Kerel sintieron que merecían algo mejor.
Por primera vez en el Stade des Eperons d’or desde su regreso a Kortrijk, Yves Vanderhaeghe esperaba presionar al Charleroi, como suele ocurrir con estos aficionados tan cerca del campo. Pero desde el punto de vista deportivo, el equipo no les dio muchas veces la oportunidad de encenderse, con cierto desamparo en el juego.
“Jugamos un buen partido, pero siempre perdimos la batalla por el segundo balón. Siempre fue por Charleroi y me molestó. De esta manera, siempre te hacen retroceder y no puedes encontrar una solución ofensiva”, se quejó.
Una ventana de transferencia crucial que mantener
El capitán Joao Silva fue más positivo: “Era un partido que siempre teníamos que ganar, especialmente en casa. Y pusimos los ingredientes para ello. En la primera parte tuvimos algunas ocasiones importantes, pero nos faltó eficacia. Luego, Lo intenté todo, pero enfrente había un muy buen equipo.
Yves Vanderhaeghe Ahora espera con ansias la ventana de transferencia: “Está claro que después del Año Nuevo necesitaremos refuerzos aquí y allá. Esto será necesario para que el núcleo sea competitivo para la segunda parte de la temporada”.
Porque si bien el equipo tiene que lamentar algunas bajas (contra las Cebras fueron seis, incluidos jugadores como Nacho Ferri y Abdelkahar Kadri), se siente: “Tenemos que vivir con la forma en que han ido las cosas. Lo importante es que podemos aprender de estos últimos partidos. Tanto a nivel de personal (y grupo) como de gestión.