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En noviembre, en China, un hombre mató a 35 personas tras un atropello con un coche. Según la televisión estatal CCTV, fue condenado a pena de muerte el viernes 27 de diciembre.
Fue el peor ataque en el país en 10 años. En noviembre pasado, un hombre mató a 35 personas tras un ataque con un coche en China, en la provincia de Guangdong, en el sur de China. El viernes 27 de diciembre fue sentenciado a la pena de muerte.
Fan Weiqiu, de 62 años, fue condenado por cometer este acto que “puso en peligro la seguridad pública” por motivos personales “de manera extremadamente despreciable”, según el tribunal citado por CCTV. El 11 de noviembre, Fan Weiqiu condujo deliberadamente su SUV hacia personas que hacían ejercicio frente a un complejo deportivo en Zhuhai.
Motivaciones “extremadamente despreciables”
Fue arrestado en el lugar después de infligirse heridas con cuchillo y caer en coma, dijo la policía en ese momento. Sin embargo, fue juzgado públicamente el viernes en presencia de familiares de las víctimas y se declaró culpable, según la misma fuente. El veredicto se anunció el mismo día. El tribunal destacó las motivaciones como “extremadamente despreciables, la naturaleza del delito particularmente atroz, el método particularmente cruel y las consecuencias particularmente graves, que infligen un daño significativo a la sociedad”, según CCTV.
Fan Weiqiu “decidió expresar su enojo” por “un matrimonio roto, frustraciones personales y su insatisfacción por la división de bienes después del divorcio”, según la misma fuente. China ha experimentado una serie de incidentes mortales este año –desde apuñalamientos hasta atropellos con automóviles– que han contrastado con su reputación de buena seguridad pública. Algunos expertos han relacionado estos incidentes con la desaceleración de la economía china.
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