Y, sin embargo, no se trata de un huracán, sino de una tormenta de nieve: una tormenta de nieve que en pocas horas adquirió proporciones extremas en el este de Estados Unidos. Las ventiscas son uno de los fenómenos más violentos y peligrosos del mundo. Esta es una combinación de nieve y respiraderorespiradero clima tormentoso que conduce a condiciones caóticas. En Estados Unidos, hablamos de tormenta de nieve cuando el viento sopla con una media de 56 km/h como mínimo, durante al menos 3 horas, acompañado de nevadas muy intensas que reducen la visibilidad a 400 metros o menos.
La más famosa y violenta de todas las tormentas de nieve de la historia es la de 1888 (La gran tormenta de nieve de 1888también apodado El gran huracán blanco) se produjo en el noreste del país entre el 11 y el 14 de marzo de 1888: los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Connecticut quedaron sepultados bajo nevadas excepcionales. Servicios informe meteorológicoinforme meteorológico registró 1,5 metros de nieve en 2 o 3 días, un viento medio de 72 km/h, ráfagas de 130 km/h, ventisqueros de 15 metros y 400 muertos, 200 de ellos en Nueva York.
Entre estas víctimas, un centenar se encuentran marineros que fallecieron en el mar durante la tormenta. Todo el transporte estuvo paralizado durante una semana y en algunas zonas los residentes no pudieron salir de sus casas durante más de una semana.
Uno de los mayores desastres climáticos en la historia de Nueva York
Ese año, elinviernoinvierno Había sido bastante templado en estos estados y las previsiones meteorológicas en ese momento eran muy impredecibles. A pesar de la aparición de la tormenta, muchos neoyorquinos fueron a trabajar el lunes por la mañana, antes de quedar atrapados por la nieve acumulada. Muchos murieron de frío en las calles.
Las ventiscas hacen que las temperaturas bajen drásticamente: la combinación de nieve y viento puede provocar una sensación térmica mortal. La sensación puede descender fácilmente hasta -50°C, o incluso menos: ¡de -60 a -70°C! El famoso Puente de Brooklyn fue cerrado e incluso los bomberos se vieron obligados a permanecer en sus estaciones.
Sólo el huracán Sandy en 2012 fue responsable de una situación tan caótica en Nueva York, 124 años después.