El presidente electo Donald Trump ha lanzado una nueva advertencia a la Unión Europea, exigiendo mayores compras de petróleo y gas estadounidenses o enfrentarse a una avalancha de aranceles. Este último ultimátum subraya la postura dura de Trump sobre el comercio mientras se prepara para asumir el cargo en enero de 2025.
“PRECIOS HERMOSOS!”
En un encendido mensaje en su plataforma Truth Social, Trump dijo: “Le dije a la Unión Europea que debe compensar su enorme déficit con Estados Unidos comprando masivamente nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡¡¡serán PRECIOS en abundancia!!!”
Aunque Trump no especificó a quién en la UE se dirigió, la declaración causó revuelo en Bruselas. La Comisión Europea respondió con cautela, enfatizando los beneficios mutuos del comercio entre Estados Unidos y la UE y al mismo tiempo señalando su voluntad de dialogar.
La UE está lista para negociar o reaccionar
El portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill, destacó la importancia de la asociación transatlántica y señaló: “La UE y Estados Unidos tienen economías profundamente integradas, con un comercio y una inversión ampliamente equilibrados. Estamos dispuestos a discutir con el presidente electo Trump cómo podemos fortalecer aún más una relación que ya es sólida, incluida la discusión de nuestros intereses compartidos en el sector energético”.
Sin embargo, la UE también se está preparando para posibles repercusiones. La embajadora Jovita Neliupšienė advirtió el mes pasado: “Si hay más fricciones en el comercio, la Unión Europea estará lista, de hecho, para responder a ellas”.
La historia empresarial de Trump cobra gran importancia
Esta no es la primera vez que Trump interrumpe el comercio transatlántico. Durante su primer mandato, impuso fuertes impuestos a las importaciones de acero y aluminio, lo que desató una guerra comercial con la UE. El bloque respondió con impuestos de represalia por valor de 6.000 millones de dólares sobre productos estadounidenses, incluidos el bourbon y las motocicletas.
Los funcionarios de la UE se muestran cautelosos ante la posibilidad de que se repita la situación. Si bien el bloque ya ha aumentado sus compras de gas natural licuado (GNL) estadounidense para reemplazar la energía rusa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sugerido que podría haber más flexibilidad en una conferencia de prensa después de las elecciones. “¿Por qué no reemplazar [le gaz russe] por el GNL estadounidense, que es más barato para nosotros y reduce nuestros precios de energía? ella declaró.
Hay mucho en juego económico
Lo que está en juego en este conflicto comercial en desarrollo es enorme. La UE exportó bienes por valor de 576.300 millones de dólares a Estados Unidos en 2023, lo que convirtió a Estados Unidos en su segundo mayor socio comercial. Millones de empleos en ambos lados del Atlántico dependen de relaciones comerciales estables.
Von der Leyen adoptó un tono conciliador en su mensaje de felicitación a Trump tras su victoria electoral, pidiendo cooperación: “Millones de empleos y miles de millones en comercio e inversión a cada lado del Atlántico dependen del dinamismo y la estabilidad de nuestra relación económica”.
Un equilibrio para la UE
Aunque la UE está abierta al diálogo, sigue firme en su disposición a responder a cualquier medida comercial agresiva. El bloque ha demostrado que puede contraatacar, pero su dependencia del comercio estadounidense complica la situación.
A medida que se acerca la toma de posesión en febrero, todos los ojos estarán puestos en si Trump lleva su retórica de guerra comercial a la acción o si gana la diplomacia. Por ahora, Bruselas camina sobre la cuerda floja, equilibrando la apertura a la negociación con la preparación para la respuesta.