El funcionamiento del reactor “estará marcado por diferentes niveles de potencia, hasta el verano de 2025, cuando concluirá la fase de pruebas”, según EDF. El reactor deberá entonces funcionar “al 100% de su potencia hasta la primera parada programada para mantenimiento y recarga de combustible denominada Visita Completa 1”, dijo EDF, sin dar una fecha precisa. Por lo tanto, no es del todo el final, sino al menos el resultado de un proyecto que lleva 12 años de retraso respecto al calendario inicial debido a numerosos contratiempos técnicos. Esto hizo que los plazos y la factura se dispararan, estimada ahora por EDF en 13,2 mil millones de euros, es decir, cuatro veces la estimación inicial de 3,3 mil millones.
Primero desde 1999
En 2020, el Tribunal de Cuentas lo estimó en 19 mil millones, incluidos los “costes de financiación adicionales”. Con motivo del acontecimiento, EDF ha previsto una rueda de prensa por la tarde en París. Paradójicamente, la llegada a la red de este reactor de 1.600 MW, el más potente del parque francés, se produce en un momento en el que el consumo eléctrico del país ha disminuido respecto a los años anteriores al Covid-19, del orden del 6%. “La electricidad está disponible, usémosla”, afirmó la semana pasada el director general de EDF, Luc Rémont, en un contexto de crisis del sector, en particular del automóvil, y de cierre de la electrificación de los usos.
Ha pasado un cuarto de siglo desde que Francia, el país con más centrales nucleares per cápita, puso en marcha un nuevo reactor, desde 1999 con el reactor nuclear 2 en Civaux, en Viena. Además de la complejidad del proyecto, los expertos señalan la larga pausa en la construcción de nuevos reactores en Francia, para quienes ha provocado una pérdida de competencias en el sector, lo que explica en parte los reveses encontrados en este colosal proyecto.
¿Seis nuevos reactores EPR2?
¿Y qué sigue? Emmanuel Macron ha decidido relanzar la energía nuclear civil en Francia encargando seis reactores EPR2 (y ocho adicionales como opción) a la compañía energética, pero el marco presupuestario está muy retrasado para este proyecto, que es aún más faraónico desde que EDF , propiedad al 100% del Estado, está muy endeudada. La falta de visibilidad política no ayuda, según el diario Les Échos, que afirma que, según varias fuentes, el consejo de administración de la energética votó el miércoles, en el presupuesto de 2025, una reducción de la dotación dedicada a los trabajos preparatorios para el futuro EPR2, de 2 mil millones de euros a un rango de 1,1 a 1,3 mil millones de euros. Información confirmada por una fuente interna de EDF, pero que la dirección desmiente.