Una vez más, el Banco Nacional Suizo sorprendió reduciendo sus tipos en 50 puntos básicos, hasta el 0,5%. Esta es la cuarta caída consecutiva.
Los tres anteriores fueron de 25 pb. Recuerde que sólo se reúne cuatro veces al año, en marzo, junio, septiembre y diciembre. Esta decisión se justifica por una nueva disminución de las presiones inflacionarias. Si bien la inflación fue del 1,1% en agosto, cayó al 0,7% en noviembre, impulsada por una caída de los precios de bienes y servicios. La inflación se mantiene dentro del rango de estabilidad de precios según los criterios del BNS, pero por debajo de sus previsiones más recientes. Las nuevas previsiones también se han revisado a la baja hasta el 0,3% para 2025, frente al 0,6% de septiembre. La incertidumbre sigue siendo muy alta. Existe el riesgo de que un franco fuerte lleve la inflación a territorio negativo.
Si bien el BNS está dispuesto a tolerar temporalmente una inflación negativa, no quiere que se arraigue
El BNS quiere que el CHF se debilite, pero esto depende de factores externos. Dado que el BCE todavía tiene que reducir sus tipos en 125 puntos básicos, en teoría el BNS podría verse obligado a volver a territorio negativo para aliviar la presión sobre el CHF. Será difícil reducir los tipos sin volver a territorio negativo, porque el BCE tiene más margen de maniobra. Los recortes de tipos por parte del BCE que no sean seguidos por el BNS podrían provocar una subida del franco suizo. También existe el riesgo de que la administración estadounidense lo tache de manipulador monetario. Esto reduciría la voluntad del BNS de intervenir en el mercado de divisas.
Seguimos siendo escépticos de que el BNS se esté privando de municiones para hacer frente a posibles shocks negativos futuros. Anticipó la caída de las tasas de interés. A diferencia de las previsiones para 2025, las previsiones de inflación del BNS para 2026 y 2027 se han revisado ligeramente al alza, hasta el 0,8% y el 0,7% respectivamente. El BNS seguirá bajando sus tipos en 2025, pero evitará entrar en territorio negativo. Sin embargo, la probabilidad ha aumentado.
El mercado cuestionará la capacidad del BNS para intervenir masivamente ante la nueva administración Trump. Una intervención vigorosa en el mercado de divisas cumpliría el tercer criterio de los tres para que el Tesoro califique a Suiza como manipulador monetario, como en 2020.
El presidente del BNS, Schlegel, dijo que la probabilidad de tipos negativos era baja. Pero aumentó para 2025. Este aún no es su escenario centralEn un mundo con tasas más bajas, el CHF generalmente tiene mejores resultados. Lo mismo se aplica en caso de aumento de la volatilidad y las incertidumbres, que no faltan en la UE.