Taylor Sheridan, la fuerza creativa detrás de Yellowstone, lo ha vuelto a hacer con Landman: A Crude Business. Protagonizada por Billy Bob Thornton, la serie batió récords para convertirse en el estreno más visto en la historia de Paramount+, atrayendo a 14,9 millones de espectadores en sólo cuatro semanas, según Collider.
Ambientada en el corazón del auge petrolero de Texas, Landman profundiza en el drama familiar, las luchas personales y los juegos de poder corporativo. Thornton brilla como Tommy Norris, un petrolero con mala suerte que hace malabarismos con una montaña de deudas, un divorcio difícil y un jefe implacable interpretado por Jon Hamm. Con un elenco estelar, que incluye a Demi Moore y Ali Larter, la serie ofrece una mezcla de humor y encanto que mantiene al público enganchado, incluso si los críticos están divididos sobre su tono peculiar.
El talento de Sheridan para contar historias está en pleno apogeo aquí: paisajes amplios, personajes defectuosos y dilemas que nos tocan muy de cerca. Al igual que sus otros éxitos (Yellowstone, 1883, 1923, Tulsa King), Landman captura el espíritu de resiliencia y ambición que parece tan americano como el pastel de manzana. No es de extrañar que los fanáticos pidan más.
Con sus giros cautivadores y personajes gigantes, Landman demuestra que Sheridan está en racha. ¿Pero qué piensas? ¿Por qué sus historias siempre parecen tocar la fibra sensible de los espectadores?