El grupo industrial alemán BDEW dijo el miércoles que el uso nacional anual de gas natural aumentó un 3,3% en 2024 a 835 mil millones de kilovatios hora (kWh).
Esta cifra se observa en el contexto de la creciente dependencia de Alemania de las importaciones de gas a través de gasoductos intraeuropeos distintos de los procedentes de Rusia, que fueron interrumpidos durante la guerra en Ucrania, y del gas natural licuado (GNL) procedente del extranjero.
La mayor economía de Europa importó un 1% menos de gas que el año anterior, con unos ingresos netos, excluyendo el tránsito para la importación y la exportación, que ascendieron a 771 mil millones de kWh.
Alemania tiene la mayor capacidad de almacenamiento subterráneo de gas de la Unión Europea y ha podido satisfacer su demanda gracias a sus existencias y pequeños depósitos internos.
La mayor parte del gas transportado por gasoducto procede de Noruega, que representa el 45,1% del consumo nacional, según cifras del BDEW.
Según datos del BDEW, alrededor del 9% del consumo total se recibió en las nuevas terminales de aterrizaje de gas natural licuado y superenfriado (GNL) construidas en Alemania durante la crisis energética.
Alemania también recibe gas por gasoductos de muchos otros orígenes a través de destinos de importación en otras partes de Europa, y GNL a través de otras terminales de aterrizaje de la UE, donde el GNL se regasifica y se inyecta en las redes de gasoductos transeuropeos.
En cuanto a la cuota de GNL, la dependencia de Estados Unidos es clara: el 91% del volumen total proviene de Estados Unidos.
Por otra parte, en las estadísticas preliminares de electricidad, BDEW dijo que la generación bruta de electricidad fue de 488,5 mil millones de kWh en 2024, un 2,4% menos que el año anterior, de los cuales el 58,1% provino de fuentes renovables.