“Estas sanciones aumentarán la presión sobre la ya paralizada economía de guerra de Putin”, mientras que esta ayuda permitirá realizar “reparaciones del sistema energético para apoyar a los ucranianos, que entran en su tercer invierno desde la invasión rusa”, añadió el jefe de gobierno.
Se gastarán veinte millones de libras en “reparaciones esenciales de la red de transmisión de electricidad”, producción de energía y protección de infraestructuras esenciales.
Los 15 millones restantes permitirán satisfacer las necesidades básicas de los más necesitados, o incluso kits térmicos o generadores a los civiles ucranianos.
Según Londres, más de dos tercios de la capacidad de producción de energía del país han sido destruidas, dañadas o pasado a manos rusas desde la invasión de febrero de 2022.