Las autoridades temen “varios centenares” de muertes, tal vez “algunos miles”, pero Bruno Retailleau se negó a hacer ningún “pronóstico”, subrayando que “llevarán días y días” antes de poder hacer un balance real.
Las imágenes de satélite tomadas antes y después de la catástrofe muestran la magnitud de los daños causados en la isla por ráfagas que a veces superan los 220 km/h. El ciclón Chido es el más intenso que ha azotado el territorio de ultramar en más de 90 años.
En el centro de Mamoudzou
“Todos los barrios marginales están en ruinas, lo que sugiere un número considerable de víctimas”, comentó una fuente cercana a las autoridades. Las chozas fueron destruidas, los tejados de chapa ondulada volaron, los postes de electricidad cayeron al suelo, los árboles y el bambú se rompieron… La mayoría de las carreteras son intransitables y las comunicaciones extremadamente difíciles.
Los edificios permanentes también sufrieron graves daños. “Es una matanza. El tribunal, la prefectura, muchos servicios, empresas y escuelas están caídos”, dijo el lunes Ousseni Balahachi, una enfermera jubilada. “El hospital está afectado, las escuelas están afectadas. Las casas están totalmente devastadas. El fenómeno no escatimó nada a su paso”, describió el alcalde de Mamoudzou, Ambdilwahedou Soumaila.
La escuela de Kwalé y Tsoundzou
El puerto de Mamoudzou
Diles
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