El ejército congoleño anunció la liberación de tres rehenes retenidos por milicianos de Mobondo en la aldea de Kindongo, situada en el territorio de Kenge, provincia de Kwango. La operación tuvo lugar el sábado, durante los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y milicianos. Al final de estos combates también fue capturado un miembro del Mobondo.
Según el portavoz de la 11ª región militar, los milicianos saquearon bienes, entre ellos cabras, y utilizaron a los rehenes para transportar su botín. El ejército también recuperó dos armas de guerra y 23 cartuchos tipo 00.
Durante una entrevista con la prensa, el capitán Anthony Mualushayi, portavoz de las FARDC en el Gran Bandundu, denunció una campaña de demonización dirigida por algunos dirigentes locales no identificados. Supuestamente atribuyen a los soldados congoleños actos contrarios a las reglas de la guerra, que, según él, son en realidad obra de los atacantes de Mobondo.
“Estas acusaciones pretenden empañar la imagen de nuestros valientes soldados entre la población. Sin embargo, esta campaña está condenada al fracaso. Nuestras operaciones respetan los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Seguimos comprometidos a erradicar el fenómeno Mobondo en toda la región”, afirmó el Capitán Mualushayi.
La semana pasada, las FARDC informaron de haber neutralizado al menos a ocho milicianos de Mobondo en combates nocturnos en la aldea de Ibuka, en territorio de Popokabaka, todavía en la provincia de Kwango. Otros dos insurgentes, incluido uno herido, fueron capturados y se recuperaron cinco armas.
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