Las fuerzas ucranianas, cada vez menos numerosas y peor armadas, están perdiendo terreno gradualmente, pero a un ritmo que se ha acelerado desde el otoño. Los soldados rusos se encuentran ahora a las puertas de Pokrovsk, una gran ciudad minera y centro logístico en el este de Ucrania que llevan meses intentando tomar.
“Las tropas rusas tienen la iniciativa estratégica en toda la línea de contacto”, aseguró Putin en un discurso ante los principales ejecutivos de su Ministerio de Defensa.
Reivindicó así la “liberación”, según el vocabulario utilizado por Rusia para designar la captura de ciudades y pueblos ucranianos, “de 189 localidades” durante 2024.
“Me gustaría enfatizar que el año pasado fue crucial en términos de lograr los objetivos de la operación militar especial”, añadió, utilizando nuevamente el eufemismo necesario para mencionar el ataque a Ucrania.
El Ministro de Defensa ruso, Andrei Beloussov, que habló después de Putin, indicó que Rusia había tomado 4.500 km2 de territorio ucraniano este año y actualmente avanzaba a “30 km2 por día”.
El ejército ruso avanzó sobre 725 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano durante el mes de noviembre, su mayor ganancia territorial en un mes desde marzo de 2022 y las primeras semanas de su asalto a gran escala, según un análisis de la AFP basado en datos de la Instituto Americano para el Estudio de la Guerra (ISW).
El récord anterior databa de octubre, el avance era entonces de 478 km2.
Ucrania, un país más grande que Francia, tiene una superficie de más de 600.000 km2 de los cuales Rusia controla casi el 20%, incluida Crimea.
El ejército ruso también reivindicó el lunes la conquista de una nueva localidad, Yelyzavtivka, situada a unos diez kilómetros al sur de Kourakhové, una ciudad industrial del Este.
La víspera había reclamado las aldeas de Vessely Gaï, al sur de Kourakhové, y Pushkiné, al sur de Pokrovsk.
El grupo de fuerzas ucranianas en Khortytsia informó el domingo de “enfrentamientos agotadores” en los alrededores y en la ciudad de Kurakhové, así como más al norte en Chasiv Yar.
Kyiv está luchando por contener a las tropas rusas y exige un mayor apoyo de sus aliados occidentales.
Pero la sostenibilidad de esta ayuda, crucial desde el inicio de la ofensiva rusa hace casi tres años, no está garantizada, con el regreso al poder de Donald Trump en enero en Estados Unidos, que hasta ahora era el principal donante de Ucrania.
Moscú y Kiev están tratando de influir en la posición del republicano, en el contexto de posibles negociaciones entre los dos partidos que podrían comenzar el próximo año.
Trump ya ha pedido un “alto el fuego inmediato” y conversaciones, hasta el punto de que europeos y ucranianos temen que pueda obligar a Kiev a hacer concesiones importantes y conceder al Kremlin una victoria militar y geopolítica.
Putin acusó una vez más a los países de la OTAN, aliados de Ucrania, de representar una amenaza para Rusia el lunes.
“Los países de la OTAN están aumentando sus gastos militares. Se han formado y reunido grupos de intervención de la Alianza cerca de las fronteras de Rusia”, acusó, mientras la Alianza ha reforzado su presencia en Europa del Este debido al ataque ruso contra su vecino.
El Ministro de Defensa ruso consideró que su ejército debe prepararse “para todos los posibles cambios en la situación, incluida la posibilidad de un conflicto armado con la OTAN en Europa en las próximas décadas”.
Rusia rechaza el término invasión cuando se refiere a su ataque a Ucrania y cree que su ofensiva tenía como objetivo hacer retroceder a la OTAN, a la que Kiev quiere unirse, y frenar una amenaza existencial.
En este contexto, Vladimir Putin volvió a elogiar el lunes el considerable aumento de la producción de armas en el país y pidió que continúe.
“Deben resolverse todas las cuestiones relacionadas con la producción en masa y el despliegue de sistemas nacionales para llevar a cabo ataques, incluidos los sistemas hipersónicos”, afirmó.
El líder del Kremlin también indicó que sus fuerzas rusas estaban comenzando a utilizar sistemas asistidos por IA.
“Los soldados están recibiendo sistemas robóticos avanzados, algunos de los cuales utilizan tecnologías de inteligencia artificial (IA)”, dijo.