“El Gobierno aprobó por unanimidad el proyecto del primer ministro Netanyahu para el desarrollo demográfico de las localidades del Golán y (de la ciudad de) Katzrin por un importe de 40 millones de shekels (10,6 millones de euros)”, según el comunicado.
“A la luz de la guerra y el nuevo frente en Siria y el deseo de duplicar la población del Golán […]”Esta es una decisión que fortalece las localidades del Golán y el Estado de Israel”, añade el comunicado.
Al mismo tiempo, Benjamín Netanyahu subrayó que su país no quería entrar en conflicto con Siria, una semana después de ordenar a sus tropas que se apoderaran de la zona de amortiguamiento controlada por la ONU que separa a los dos países en la meseta del Golán.
Para Netanyahu, el Golán pertenece a Israel “para siempre”
“No tenemos ningún interés en enfrentarnos a Siria; definiremos la política de Israel hacia Siria basándonos en la realidad sobre el terreno”, dijo en un vídeo difundido por su oficina.
El día después de la caída del presidente sirio Bashar al-Assad, expulsado del poder por los rebeldes el 8 de diciembre, Benjamín Netanyahu declaró que la parte del Golán sirio anexada por Israel pertenecía a su país para siempre.
“Hoy todo el mundo comprende la importancia capital de nuestra presencia en el Golán, y no al pie del Golán”, que domina las colinas de Galilea y el lago Galilea en el norte de Israel, dijo y añadió: “El Golán será parte de él. el Estado de Israel por la eternidad”.
Una anexión reconocida por Estados Unidos
Alrededor de 30.000 ciudadanos israelíes viven en 34 localidades del Golán anexionado por Israel, a los que se suman 23.000 drusos, una comunidad cuya religión proviene del Islam, que en su mayoría afirman ser sirios aunque tienen el estatus de residentes en Israel.
Israel conquistó parte del Golán, en el suroeste de Siria, durante la guerra árabe-israelí de 1967, antes de anexar este territorio en 1981. Sólo Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, reconoció esta anexión en 2019.