Lo menos que podemos decir es que no pasaron desapercibidos el sábado por las calles de la capital. Una veintena de coches deportivos y superdeportivos participaron en el encuentro navideño Drive x Friends.
Además de exponer estos coches, el club creado por el joven Téo Demirbas organizó una procesión entre el concesionario Motor’s Concept de Hollerich –que también formaba parte del mismo con Lamborghinis y Ferrari decorados– y la plaza de la Filarmónica de Kirchberg.
Algunos coches se cubrieron con cien metros de guirnaldas LED, guirnaldas y lazos dorados. “A la gente le encantó, hubo algunos que nos tomaron fotos, videos, que nos aplaudieron. Fue fantástico”, afirma Téo, que desea organizar un nuevo evento el próximo fin de semana, “el último antes de Navidad”. Queda por encontrar un lugar, dado el entusiasmo, ya no podría tener lugar en la Filarmónica.
Esta tendencia de coches decorados para Navidad se ve mucho en Estados Unidos y en las fronteras de Luxemburgo, pero este fue el primer evento de este tipo en el Gran Ducado. Y algunos no dudaron en conducir “casi cuatro horas” para llegar con su coche.
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