El 71% de la superficie terrestre está ocupada por océanos cuyas profundidades son difíciles de sondear. Por lo tanto, los fondos oceánicos todavía están muy mal cartografiados y por una buena razón: los datos batimétricos precisos se obtienen con mayor frecuencia en barco y entendemos la dificultad de estudiar todos los océanos de esta manera.
El interés de la altimetría satelital
Sin embargo, existen mapas globales del fondo del océano, que se basan en datos batimétricos obtenidos porelevaciónelevación satélite. Esta técnica utiliza la capacidad de los satélites para medir con precisión la altura de la superficie del océano, que refleja la topografía del fondo. Por supuesto, aunque esta técnica tiene la ventaja de mapear áreas muy extensas, la precisión sigue siendo menor que la de los datos batimétricos adquiridos desde un barco.
La implementación órbitaórbita del nuevo satélite de la NASA llamado Swot (Topografía de aguas superficiales y océanos), en diciembre de 2022, sin embargo, permitió obtener un nuevo mapa global del fondo del océano con mucha mayor precisión que antes.
Un mapa más preciso para estudiar la dinámica oceánica
Publicado en la revista Ciencialos resultados revelan una topografía mucho más fina, con una resoluciónresolución lateral de ocho kilómetros. Se han cartografiado muchos detalles del fondo del océano y, en particular, nuevas pequeñas montañas abisales.
Estos nuevos datos permitirán estudiar la movimientosmovimientos del placas tectónicasplacas tectónicaspero también las corrientes oceánicas.