Tokio (awp/afp) – La Bolsa de Seúl y el won se desplomaron el lunes, penalizados por la persistente incertidumbre política tras el fracaso del proceso de destitución del presidente surcoreano, mientras que el petróleo subió tras la caída de Bashar al-Assad, lo que plantea la perspectiva de una riesgos geopolíticos.
Caída persistente de la Bolsa de Valores de Seúl en medio de un impasse político
En Seúl, el índice compuesto Kospi cerró con una caída del 2,78%, hasta 2.360,58 puntos, cayendo a su nivel más bajo en un año y medio.
Por su parte, la moneda surcoreana caía hacia las 06:30 GMT un 0,93% frente al dólar, hasta 1.437,37 wones por dólar, evolucionando a niveles no vistos desde octubre de 2022.
Los intercambios continuaron volátiles y marcados por el nerviosismo ante la niebla política en Corea del Sur, una semana después de la efímera proclamación de la ley marcial en el país por parte del presidente Yoon Suk Yeol.
Yoon escapó por poco de una primera moción de juicio político el sábado, pero el principal partido de la oposición anunció que intentaría de nuevo a mediados de diciembre destituir al líder, que también es objeto de procedimientos judiciales.
El impacto económico a medio plazo empieza a ser cuestionado, previéndose una caída del número de turistas chinos durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
El contagio en la economía y los mercados “podría incluir una desaceleración del turismo, un debilitamiento de la demanda interna y un deterioro de la moral empresarial, particularmente si las protestas se vuelven más vehementes y la aprobación del presupuesto sigue en camino”, advierte el analista de MUFG, Michael Wan.
Y esto mientras los mercados surcoreanos, muy dependientes de la salud de las exportaciones del país, estaban “entre los más vulnerables a las políticas comerciales de +Trump 2.0+”, con los impuestos aduaneros prometidos por el presidente electo estadounidense.
“Se ha fortalecido la posibilidad de un peor escenario para el índice Kospi. Cualquier acontecimiento puede hacer tambalear el mercado de valores debido al cansancio de los operadores, la decepción y el optimismo ahora muy reducido de los inversores”, añade Lee Kyoung-. Min, estratega de la corredora Daishin, citado por Bloomberg.
Siria impulsa el petróleo
Alrededor de las 06:30 GMT, el barril de American West Texas Intermediate (WTI) ganaba un 0,58% hasta 67,58 dólares, y el de Brent del Mar del Norte ganaba un 0,53% hasta 71,50 dólares.
La caída del gobierno sirio de Bashar al-Assad, expulsado del poder por los rebeldes islamistas, “sacude el teatro geopolítico en Oriente Medio, con posibles implicaciones para Rusia e Irán, aliados de Damasco: esta evolución podría empujar ligeramente los precios del petróleo”. en el inicio del comercio asiático, subraya Stephen Innes, analista de SPI Asset Management.
Por su parte, los países productores de la OPEP+ superaron sus diferencias el jueves renovando sus reducciones en la oferta de oro negro para sostener los precios.
Sin embargo, “la reciente decisión de Arabia Saudita de reducir los precios del crudo para Asia más de lo esperado podría frenar cualquier” recuperación duradera de los precios “, al igual que la débil demanda de China (…) y el exceso de petróleo esperado el próximo año”, advierte Sr. Inés.
En China, los mercados están asimilando la inflación
Alrededor de las 02:00 GMT en la Bolsa de Hong Kong, el índice Hang Seng cayó un 0,38% a 19.790,54 puntos. El índice compuesto de Shanghai cayó un 0,40% y el de Shenzhen perdió un 0,31%.
Los mercados chinos cayeron en picada tras las noticias de una desaceleración de la inflación en noviembre, lo que refleja la continua lentitud del consumo en el país.
Al mismo tiempo, los precios “ex fábrica” (excluido el transporte) continuaron cayendo, un 2,5% interanual, una señal de que la demanda continúa siendo débil.
Ahora, los inversores siguen pendientes de los resultados de una importante conferencia económica prevista para esta semana, en la que se espera que se esbocen medidas de estímulo fiscal para 2025.
Cautelosa subida de la Bolsa de Tokio
El índice insignia Nikkei terminó con un alza del 0,18% a 39.160,50, mientras que el índice más amplio Topix subió un 0,27% a 2.734,56 puntos.
Los inversores se han visto ciertamente apoyados por las alentadoras cifras sobre el empleo estadounidense reveladas el viernes, pero “el aumento de los riesgos geopolíticos”, desde Siria hasta Corea del Sur, “podría llevar a moderar su entusiasmo”, opinan los expertos del medio financiero Nikkei.
“El mercado japonés debería carecer de dirección esta semana”, suspendido de las decisiones de política monetaria previstas para mediados de diciembre tanto en Estados Unidos como en Japón, añaden los analistas de Tokai Tokyo Securities.
Como señal de la cautela reinante, la moneda japonesa se mantuvo estable en 150,13 yenes por dólar (+0,09%).
afp/al