El Ancerville Boxing Club cerró su año deportivo el 30 de junio con una jornada de cohesión, la primera para los voluntarios del club que la preparan desde hace meses.
Después de recibir a los sesenta participantes, un paseo por el pueblo puso a todos en pie antes de disfrutar de la comida campestre compuesta por carnes a la brasa preparadas por el presidente, Thierry André. Fueron acompañados de coloridas ensaladas y deliciosos postres traídos por los invitados. Los niños jugaron, saltaron y se deslizaron en las estructuras inflables instaladas por la mañana. Fue una oportunidad para agradecer a todos aquellos que trabajan por el desarrollo de los niños y el bienestar de los adultos, los que están presentes en cada evento, durante todo el año y sin los cuales el club no podría funcionar. Se dirigió un pensamiento conmovedor al presidente fallecido hace unos años, Patrick Valluet, que estaría muy orgulloso de ver a su rebaño reunido de esta manera. Todavía se celebrarán algunas sesiones en julio antes de reanudarse a principios de septiembre.
