Tras el incendio ocurrido el 3 de diciembre a primera hora de la mañana en una casa ocupada en Caluire-et-Cuire, vecinos y grupos de apoyo denunciaron la inacción de las autoridades públicas.
Unos días después del incendio de la okupación Deneuzière en Caluire-et-Cuire, que costó la vida a una persona y dejó varios heridos, y tras animados intercambios a través de la prensa entre la derecha y los ecologistas, los primeros señalan la responsabilidad De los segundos, los grupos de apoyo y los vecinos del edificio se expresan en un comunicado de prensa difundido el viernes 6 de diciembre.
“Desde hace un año, vecinos, colectivos y asociaciones vienen señalando la urgencia de realojar a los ocupantes de esta okupación, dada la vulnerabilidad de la mayoría de ellos y el estado del edificio.“, deploran los vecinos y colectivos. Y añaden: “Las causas del incendio aún se desconocen, pero nadie hizo lo necesario con antelación para evitar esta tragedia.“
“La muerte de Sonia no es fruto de una “falta de expulsión” ni de la acción de colectivos, es fruto de la inacción de las autoridades públicas”
Según los colectivos, después de una noche en el gimnasio Lachaise de Caluire, inaugurado por el alcalde, de los 116 habitantes de la okupación, se ofreció a 47 de las víctimas “unas cuantas noches de hotel, una solución temporal inaceptable“, juzgan. Y regañan: “Los echaron del gimnasio y los devolvieron a la calle. Los residentes y sus partidarios se reunieron luego frente a la prefectura para exigir soluciones duraderas, antes de ser asesinados por decenas de policías y controlados por la policía de fronteras, en desacato de su derecho a manifestarse. Tres personas fueron arrestadas. La muerte de su amigo, los traumas y heridas del incendio, la pérdida de su espacio vital y de sus negocios, no detuvieron al Estado en su locura represiva, racista y asesina. Estamos estupefactos por esta violencia y exigimos respeto por las víctimas.“
En reacción, en particular, a los distintos comunicados de prensa de los alcaldes de LR del segundo distrito de Lyon y de Caluire-et-Cuire, Pierre Oliver y Philippe Cochet, que habían aprovechado este drama para atacar el ayuntamiento de Lyon, el propietario del edificio. Habiendo decidido no solicitar la expulsión del sitio, los colectivos y residentes deploran el “recuperación“. También recuerdan que “La muerte de Sonia no es fruto de una “falta de expulsión” ni de la acción de colectivos, sino de la inacción de las autoridades públicas. Al contrario de lo que parece decir el alcalde de Caluire, la vida en la calle no es más segura que en edificios ruinosos“.
Y para concluir recordando que al menos 735 personas murieron en las calles en 2023 y que actualmente 14.000 personas esperan alojamiento en el Ródano. Por tanto, los ocupantes y colectivos preguntan “Realojamiento duradero para todos“, “la requisa de edificios vacíos” y “detener la criminalización de los inmigrantes indocumentados y de aquellos que trabajan para tener un techo sobre sus cabezas”.
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