Los inversores conocieron esta mañana la tasa de inflación anual en la zona del euro. Se estima en un 2,5% en junio de 2024, frente al 2,6% en mayo, según una estimación rápida publicada por Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
La inflación alemana, publicada un poco antes, quedó ligeramente por encima del consenso, aunque se acercó al objetivo del 2% establecido por el BCE, lo que dio a los operadores la esperanza de sorpresas agradables.
En el compartimento de los bonos, el Bund a 10 años apenas reacciona (y continúa cotizando en torno al 2,610% (+PT base), mientras que el OAT francés está mejor orientado con -1Pts al 3,3350%, es decir, un diferencial de alrededor de 72,5 puntos (10 menos hace más de 3 sesiones).
Este martes sin cifras en Estados Unidos, la atención se centró en los comentarios de Jerome Powell, jefe de la Reserva Federal, que participa con Christine Lagarde en el foro anual del BCE en Sintra, Portugal (la contraparte europea de la reunión de Jackson Hole que se celebra cada año a finales de agosto en Estados Unidos).
Powell reafirmó que si la inflación había “progresado”, se debe confirmar su descenso para “dar más confianza en la desaceleración de los aumentos de precios antes de comenzar a relajar la política monetaria”.
El jefe de la FED confirma que se debate entre el miedo a reducir los tipos demasiado rápido y el de esperar demasiado.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años retrocedieron -2 puntos hasta el 4,44% después de haber oscilado lentamente entre el 4,4600 y el 4,4100%.
A pesar del reciente aumento de los rendimientos del 4,25% el 25 de junio al 4,50% el lunes por la mañana, los inversores creen que hay casi un 70% de posibilidades de que se produzca un recorte de tipos de la Fed en septiembre.
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