El canal de televisión Ert informó que un hombre de 45 años murió de un paro cardíaco mientras intentaba huir de las llamas en Stamata, al norte de Atenas, donde se registraron vientos superiores a 70 km/h. El domingo fue “el día más difícil al que se han enfrentado los bomberos en la lucha contra los incendios este año”, insistió a la prensa el portavoz de los bomberos, Vasilis Vathrakogiannis.
En Keratea, al sur de la capital, el incendio que se produjo alrededor de las 13.00 horas alcanzó coches y casas, de las cuales, según Ertnews, al menos cuatro quedaron completamente destruidas. “La situación es muy difícil porque siguen soplando vientos fuertes”, con velocidades superiores a 60 km/h, y “los focos son numerosos”, declaró el alcalde de Lavreotiki, Dimitris Loukas, a la agencia de noticias ANA. Sin embargo, aseguró que la base aérea vecina no se encuentra actualmente amenazada. El día anterior ya se había producido un incendio en la misma zona, antes de ser controlado.
Humo negro
La zona industrial de Ritsona, en la isla de Eubea, que se extiende a lo largo de casi 160 kilómetros en el mar Egeo, también quedó envuelta en llamas el domingo. Humo negro se elevaba sobre una planta de reciclaje, en cuyo lugar se amontonaban neumáticos, colchones y otros materiales. Los bomberos intentaban evitar que el fuego se extendiera a otras fábricas.
Por otra parte, los bomberos extinguieron a primera hora del domingo un gran incendio forestal que comenzó el sábado por la tarde en la isla de Serifos. “Todo el suroeste de Serifos ardió. Las llamas se detuvieron cuando llegaron al mar”, dijo el alcalde de Serifos, Konstantinos Revintis, a MEGA TV. Se produjeron daños en viviendas, almacenes o capillas, lamentó.
“Tiempos difíciles”
El mapa de previsión publicado el domingo por el Ministerio de Protección Civil advertía de un riesgo muy elevado de incendios en el Ática, el sur de la península del Peloponeso, la isla de Creta, el norte y el sur del mar Egeo y el centro de Grecia. El sábado, un incendio forestal en el monte Parnitha, no lejos de Atenas, fue finalmente controlado después de varias horas, con la ayuda de refuerzos de otras regiones y bomberos voluntarios.
En total, ese día se produjeron más de cuarenta incendios en Grecia, con vientos que a menudo superaban los 100 km/h, según los bomberos. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en su mensaje semanal en Facebook del domingo, instó a sus compatriotas a prepararse para una situación que podría empeorar aún más.
