Esta decisión alivia considerablemente la agenda judicial inmediata del candidato a la Casa Blanca. Porque la pena, que puede llegar a los cuatro años de prisión, debía dictarse inicialmente cuatro días antes de la convención republicana en Milwaukee (del 15 al 18 de julio), durante la cual Donald Trump debe ser nominado oficialmente como candidato presidencial.
El juez Merchan, que presidió el juicio a Donald Trump en abril y mayo, el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos, tomó su decisión pocas horas después de que la fiscalía de Manhattan dijera que estaba abierta a un aplazamiento.
Solicitud de nulidad de sentencia
El lunes, tras la decisión del Tribunal Supremo, los abogados de Donald Trump escribieron al juez para solicitar la anulación del histórico veredicto pronunciado el 30 de mayo por un jurado unánime: el ex presidente de los Estados Unidos había sido condenado por 34 cargos de falsificación contable para ocultar a los votantes el pago de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels al final de la campaña presidencial de 2016.
En su red social Truth Social, el multimillonario republicano reaccionó de inmediato asegurando en mayúsculas que se trata de una “exoneración total”, mientras que el juez no se ha pronunciado en absoluto sobre el fondo de la solicitud.
La defensa ya había invocado en vano su inmunidad para descarrilar parte del caso. Pero para los abogados, la decisión adoptada la víspera por el Tribunal Supremo de mayoría conservadora, según la cual el Presidente de los Estados Unidos “tiene derecho al menos a una presunción de inmunidad por sus actos oficiales”, cambia las cartas.
“Durante el juicio y sus alegatos finales, la fiscalía puso un énfasis muy perjudicial en pruebas surgidas de actos oficiales, como testimonios sobre hechos ocurridos en la Oficina Oval… publicaciones en las redes sociales (sobre las cuentas de Donald Trump como presidente ) y registros de llamadas telefónicas que involucran a Donald Trump mientras estaba en el cargo en 2017″, argumentan en un documento preparatorio de su apelación, hecho público el martes. La fiscalía de Manhattan considera que estos argumentos “son infundados” pero no se opuso al examen de la solicitud.
Si Donald Trump, de 78 años, se enfrenta a prisión, el juez también puede imponer una sentencia alternativa, como una suspensión de la libertad condicional. Puede apelar, pero en cualquier caso será un escenario sin precedentes para un candidato a la Casa Blanca.
