Durante una reunión maratónica que duró más de cinco horas el pasado lunes con miembros de la Comisión de Justicia y Legislación de la Cámara de Consejeros, el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, declaró que determinadas reacciones en las redes sociales habían superado los límites de la decencia. En primer lugar, criticó a quienes atacaron ciegamente al Ministro de Asuntos Islámicos y Habous, Ahmed Toufiq, cuyos comentarios sobre el secularismo fueron malinterpretados.
En su edición del miércoles 4 de diciembre, el diario Asabah informa que el Ministro de Justicia estimó, ante los asesores, que ante la avalancha de reacciones “antipático, superficial y subjetivo” en las redes sociales, los límites de “la libertad de expresión ha sido violada alegremente.
Según él, se trata de un discurso eminentemente populista que reacciona a las declaraciones de Ahmed Toufiq sobre el laicismo, dirigido “en sus significados filosóficos, culturales e históricos“. Sin embargo, quienes atacaron a Ahmed Toufiq eligieron el ángulo de visión estrecha, el que reduce el laicismo a una estricta separación entre Estado y religión, como hizo Abdelilah Benkirane, quien, por ignorancia científica, tergiversó completamente las explicaciones dadas por Ahmed Toufiq.
Ouahbi, a su vez, calificó de mentira histórica la falsa idea que siempre ha presentado el laicismo como, ni más ni menos, una separación del Estado y la religión, mientras que el análisis científico siempre se ha centrado en el significado político del laicismo. Y quién mejor, afirmó Ouahbi, que Ahmed Toufiq: “quien dedica su tiempo entre el cumplimiento de su misión gubernamental, la lectura de libros en árabe, francés e inglés y la difusión de conocimientos.», ¿se puede hablar científicamente de laicidad?
Ouahbi lamentó la tendencia malsana entre ciertos líderes políticos, seguidores del populismo, que siempre se esfuerzan por presentar a quienes detentan el poder como incompetentes y corruptos, presentándose a sí mismos como eruditos y modelos de integridad.
Además, Ouahbi señaló que en Marruecos no se respeta nada ni a nadie a causa de lo que se difunde en las redes sociales. Incluso las decisiones judiciales no escapan a esta venganza, afirmó, citando el ejemplo de un abogado, ex juez, que impugnó una decisión judicial en Facebook, calificándola de injusta. Lo peor, advirtió Ouahbi, es que las redes sociales permiten hoy atribuir a cada individuo palabras que nunca ha pronunciado, como las declaraciones falsas que se le han atribuido sobre la penalización de los delitos de uso de las redes sociales.
El ministro concluyó afirmando que no está de acuerdo con quienes dicen que “la pases de caravanas, los perros ladran», creyendo que “la caravana debe hacer una pausa para silenciar a los perros”.