Los dos países anunciaron esta nueva ayuda durante la jornada del lunes.
Cuatro días después de que Volodymyr Zelensky dijera que estaba dispuesto a hacer concesiones si la OTAN protege los territorios controlados por Kiev, Ucrania recibió el lunes 2 de diciembre dos salvavidas de sus dos mayores proveedores de ayuda militar desde la invasión rusa, a saber, Estados Unidos y Alemania.
La falta de aliento desde la elección de Donald Trump a la Casa Blanca hizo temer un cese de la ayuda estadounidense, y en un momento en que las fuerzas ucranianas se retiran del frente, Kiev no podría pedir nada mejor.
“Solidaridad”
Para expresar su “solidaridad con Ucrania”, fue el primer canciller alemán, Olaf Scholz, en visita sorpresa a Kiev, quien anunció este lunes un apoyo por valor de 650 millones de euros. Drones, sistemas de defensa aérea Iris-T, tanques Leopard 1A5, M84 y M80, misiles guiados y no guiados… La artillería, que no incluye misiles Taurus de largo alcance (estos tienen capacidad de recorrer 500 km) como pide Zelensky, debería ser entregado a Ucrania este diciembre.
El mismo día, Estados Unidos prometió a Kiev suministrarle nuevas armas por un importe de 725 millones de dólares o 690 millones de euros. En este caso, los estadounidenses prometen en particular misiles Stinger, municiones para los lanzacohetes múltiples HIMARS, drones y minas. Un nuevo gesto de Joe Biden, que ahora cuenta sus días en el Despacho Oval.
En total, y en un solo día, la ayuda militar concedida a Kiev por Alemania y Estados Unidos asciende a 1.340 millones de euros.
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