Los nuevos ataques rusos a infraestructuras en Ucrania han provocado cortes de energía generalizados en el oeste del país, a cientos de kilómetros de la línea del frente, dijeron el martes las autoridades ucranianas.
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Durante la noche del lunes al martes, un dron ruso impactó contra un “lugar de infraestructura eléctrica” en Ternopil, una ciudad de más de 220.000 habitantes, dijo en Telegram su alcalde, Serguiï Nadal.
“Parte de la ciudad se queda sin electricidad”, añadió, pidiendo a los residentes que se abastecieran de agua y cargaran sus teléfonos.
Esta ciudad fue golpeada el lunes por otro ataque con drones, que mató a un civil e hirió al menos a tres, y experimentó importantes cortes de energía en noviembre que dejaron a miles de personas sin electricidad.
Otro ataque nocturno de Moscú tuvo como objetivo la región vecina de Rivne durante la noche del lunes al martes, dijo la administración regional en Telegram.
“El objetivo fue la infraestructura energética”, afirmó el gobernador regional Oleksandr Koval. El impacto no causó heridos, añadió, sin dar detalles de los daños.
Ucrania occidental ha salido relativamente ilesa desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022, pero Moscú ha intensificado recientemente sus ataques contra toda la infraestructura energética del país, en un intento por interrumpir el suministro de electricidad durante el invierno y socavar la moral de los ucranianos.
Según los expertos, Rusia está intentando en particular destruir las líneas de transmisión de energía de las centrales eléctricas ubicadas del oeste al este del país.
La Fuerza Aérea de Ucrania, por su parte, indicó que Moscú había atacado Ucrania durante la noche con 28 drones, 22 de los cuales fueron derribados.
