La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, ambos recientemente nombrados, llegaron a Kiev el domingo para una visita simbólica en apoyo a Ucrania, en el primer día de su mandato.
Este viaje se produce en un momento en que las tensiones están en su punto más alto entre Moscú y Occidente después de los ataques por parte de Ucrania de misiles estadounidenses y británicos en suelo ruso y el lanzamiento por parte de Rusia de un misil hipersónico experimental.
“Estamos con Ucrania”
Los nuevos dirigentes de la Unión Europea están deseosos de mostrar un fuerte apoyo a Ucrania a medida que sus fuerzas se retiran del frente.
“Hemos venido a enviar un mensaje claro: estamos al lado de Ucrania y seguimos dándole todo nuestro apoyo”, dijo Antonio Costa a los periodistas que le acompañan.
Pocas posibilidades de una rápida adhesión a la OTAN
“La situación en Ucrania es muy, muy grave, pero está claro que también tiene un coste muy alto para Rusia”, aseguró Kaja Kallas, ex primera ministra de Estonia, conocida por ser partidaria de una línea dura contra Moscú.
Este último afirmó por su parte que “la mayor garantía de seguridad es la pertenencia a la OTAN”. Los diplomáticos occidentales, sin embargo, dicen que hay pocas posibilidades de que la Alianza otorgue a Ucrania el estatus de miembro en el corto plazo, dada la oposición de un gran número de países que temen verse arrastrados a una guerra directamente con Rusia.
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