El incendio se produjo alrededor de las 14.00 horas del miércoles 19 de junio en el almacén logístico de la empresa Nortene en Val-du-Maine. Un centenar de bomberos estuvo movilizado durante tres días antes de lograr extinguir completamente el incendio el sábado por la tarde. 12.000 m² fueron destruidos, y cerca de medio centenar de empleados responsables de la logística tuvieron que tomar vacaciones. “Llamamos a la Cámara de Comercio e Industria de Mayenne para averiguar qué empresas tendrían necesidades.“, explica el director general de Nortene Home Dépôt, Olivier Morel. “Por un lado, porque siempre tenemos flujos de mercancías que llegan y que deben almacenarse en algún lugar. También es un llamamiento a las empresas de la zona de Château-Gontier, Sablé-sur-Sarthe, Meslay-du-Maine, para que puedan enviar allí a nuestros empleados en comisión de servicio.“, afirma el director general. Una llamada que ya está dando sus frutos: la empresa Tremblaye de Le Mans acogerá a partir de este miércoles a doce empleados de la empresa Nortene.
¿Consecuencias ambientales?
Los humos emitidos desde el almacén podrían tener consecuencias medioambientales. “Hemos hecho todos los arreglos para los análisis de aire, agua y suelo, porque tenemos obligaciones con la prefectura y la DREAL (Dirección Regional de Medio Ambiente, Planificación y Vivienda).“, especifica Olivier Morel. Los resultados de estos análisis deberían comunicarse esta semana. Mientras tanto, la quesería Bel ha decidido tomar precauciones y destruir la producción de leche de los agricultores cercanos del desastre. “A causa del viento, en las praderas donde pasta el ganado pueden producirse precipitaciones atmosféricas, de ahí el principio de precaución de la fábrica Bel.“, confirma el director general de Nortene.
