El martes por la tarde, el Senado se negó a aumentar el impuesto especial sobre la electricidad más allá del nivel anterior a la crisis, pero votó, sin embargo, a favor de aumentar el impuesto sobre el gas.
“Esto no es un revés para el gobierno”, asegura Agnès Pannier-Runacher. El Senado se opuso el martes por la noche a una disposición clave del presupuesto del Gobierno para 2025 que autorizaba a este último a aumentar el impuesto interno sobre el consumo final de electricidad (TICFE) para situarlo en un nivel superior al del período anterior a la crisis energética. “Hoy el impuesto es de 22 euros. [par MWh] y votó por volver a los 36 euros”, dijo el ministro de Transición Ecológica y Energía a Sud Radio.
“De los seis mil millones de aumento previsto, votó a favor de un aumento de tres mil millones de euros”.
La miembro del gobierno recordó que el nivel del TICFE al 1 de febrero de 2025 estaba sujeto a debate dentro del propio gobierno de Michel Barnier, quien ya había recomendado no “superar” el nivel anterior a la crisis, incluso antes de la presentación del presupuesto por parte del gobierno. gobierno.
1.200 millones de euros de ingresos por la subida del impuesto al gas
Para compensar esta medida, la Cámara Alta del Parlamento votó a favor de un aumento de los impuestos sobre el gas que debería aportar 1.200 millones de euros, una cifra que el ministro considera, sin embargo, “un poco sobreestimada”. “Volver al nivel anterior a la crisis es algo para lo que todas las empresas están preparadas”, asegura Agnès Pannier-Runacher. “Permite a los franceses reducir sus facturas porque el coste del suministro de electricidad a los mercados internacionales ha bajado”.
“Ir más allá podría ponernos en riesgo para el poder adquisitivo de los franceses, la competitividad de las empresas francesas y la cuestión de la transición ecológica, porque la calefacción con gas debe seguir siendo más cara que la calefacción con electricidad si el precio del gas es más alto. “
Sobre este último argumento, el ponente general Les Républicains Jean-François Husson defendió la misma supresión, aunque la igualó a cambio de un aumento del impuesto sobre el gas, en particular para favorecer las energías bajas en carbono como la electricidad. Según él, la factura de los hogares con calefacción de gas aumentaría “unos 60 euros al año” para una casa de 100 metros cuadrados, mientras que “para la misma casa calentada con electricidad”, el déficit alcanzaría “entre 200 y 300 euros”. con la propuesta del gobierno.