Hannah Kobayashi, una mujer hawaiana de 30 años, desapareció el 8 de noviembre tras perder una conexión en Los Ángeles mientras viajaba a Nueva York. Once días después, su padre Ryan, que la buscaba, fue encontrado muerto.
Hannah Kobayashi, de 30 años y residente en Hawái (Estados Unidos), desapareció el pasado 8 de noviembre tras perder una conexión en el aeropuerto de Los Ángeles (LAX) durante un viaje previsto a Nueva York. Después de salir de Maui, no abordó su avión con destino al aeropuerto JFK. Hannah había planeado pasar tiempo con una tía en el norte del estado de Nueva York.
En los días siguientes, se vio un “rastro” de ella en un centro comercial de Los Ángeles, enviando pagos de Venmo a dos personas cuyos nombres la familia no reconoció. El domingo 10 de noviembre se publicó en YouTube un video que muestra a Hannah en el LeBron XXII Trial Experience, evento realizado en la tienda Nike del mismo centro comercial.
Autoridades emitieron una alerta
Sus mensajes finales a un amigo citaron preocupaciones sobre el robo de identidad y el robo de fondos, añadiendo misterio a su desaparición. Las autoridades emitieron una alerta y su familia continuó buscando pistas. Trece días después, el padre de Hannah, Ryan Kobayashi, fue encontrado muerto en Los Ángeles.
“Después de buscar incansablemente por Los Ángeles durante 13 días, el padre de Hannah, Ryan Kobayashi, trágicamente se quitó la vida. Esta pérdida ha aumentado enormemente el sufrimiento de la familia”, afirmó la familia en un comunicado.
Este último había investigado durante casi dos semanas. Su muerte, ocurrida cerca del aeropuerto, fue descrita por la familia como una tragedia provocada por un “corazón roto”.
Ryan esperaba reconciliarse con su hija, con quien había tenido poco contacto en los últimos años. Ante esta doble prueba, la familia Kobayashi expresó el deseo de continuar la investigación.
Los familiares han pedido solidaridad para encontrar a Hannah y dijeron que tienen la esperanza de traerla a casa. Se ha creado una página de GoFundMe para apoyar a la madre de la joven con el fin de ayudarla durante este período de luto.
