Biden y Trump continúan sus preparativos para una semana de debate crucial

Biden y Trump continúan sus preparativos para una semana de debate crucial
Biden y Trump continúan sus preparativos para una semana de debate crucial
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Ensayos maratónicos, consultas en grupos pequeños, reuniones de campaña: cada uno a su manera, Joe Biden y Donald Trump aceleran los preparativos para su debate del próximo jueves, el primer gran encuentro entre los dos candidatos en la Casa Blanca.

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El presidente se dirige el jueves a Camp David, una residencia de campo de líderes estadounidenses cerca de Washington, para discutir esta próxima confrontación.

Se han filtrado pocos detalles sobre la preparación del demócrata de 81 años, salvo que participará su ex jefe de gabinete en la Casa Blanca, Ron Klain, y que habrá numerosos ensayos en los que un participante -cuya identidad es desconocido – desempeñará el papel de Donald Trump.

En el campo de Trump no hay sesión de ensayo general, aseguramos, no sin cierto desprecio hacia el campo contrario.

“A diferencia de Joe Biden (Donald Trump), no necesita ser preparado por sus colaboradores ni dopado con productos químicos”, criticó Jason Miller, asesor del multimillonario republicano.

Y afirmar que Donald Trump, aunque sólo tres años menor que Joe Biden, demuestra una “resistencia extraordinaria”.

A falta de estos clásicos entrenamientos, el expresidente se ha rodeado en los últimos días de influyentes senadores y candidatos a la vicepresidencia para discutir temas susceptibles de ser debatidos, como la política exterior o la inmigración, según informan los medios.

El republicano, condenado penalmente en Nueva York a finales de mayo, también debe esbozar una estrategia sólida en caso de que sus problemas legales salgan a la luz.

El debate del 27 de junio, previsto para las 21.00 horas en Atlanta, es el tercer encuentro de este tipo entre los dos hombres.

“Esta será una gran velada”, aseguró Donald Trump durante un encuentro con sus seguidores, pronosticando resultados de audiencia similares a los de la ultrapopular final del campeonato de fútbol americano, la Super Bowl.

Ansiosa por evitar la cacofonía del primer debate de 2020, durante el cual los dos candidatos pasaron una hora y media insultándose e interrumpiéndose, la cadena CNN adoptó una serie de reglas que supuestamente regularían sus intercambios.

Joe Biden describió su estrategia de debate durante una entrevista reciente con ABC.

Su intención es “dejarle decir lo que piensa” y “empujarlo en una dirección tal que hable, por ejemplo, de suspender la Constitución”.

“Todo lo que tengo que hacer es escuchar lo que dice, recordarle a la gente lo que dice, lo que creo y lo que él cree”.

Por tanto, el bando de Biden apuesta por la moderación ante los excesos y arrebatos del multimillonario republicano, a quien el presidente demócrata presenta como un peligro para la democracia.

Si Joe Biden quería un debate mucho antes de lo habitual (estos grandes duelos suelen tener lugar en otoño) es porque apuesta a que los estadounidenses han olvidado de alguna manera a Donald Trump y que sería suficiente para refrescarles la memoria.

La presidenta de su equipo de campaña, Jen O’Malley Dillon, había indicado a finales de mayo que el presidente estadounidense atacaría a Donald Trump por el derecho al aborto, la defensa de la democracia y sus planes de “recortes de impuestos” para multimillonarios”.

Pero más allá del fondo, es también, quizás sobre todo, la forma a la que debe convencer Joe Biden, a quien los partidarios de Donald Trump acusan de senil.

Ha pasado mucho tiempo desde que el presidente estadounidense, cuyo andar cauteloso y su discurso a veces difícil delatan su edad, no apareció en vivo, de pie, durante una transmisión de una hora y media.

Sus partidarios esperan encontrar el mismo nivel de energía que durante su discurso sobre el Estado de la Unión, aunque particularmente animado, pronunciado en marzo ante el Congreso.

Donald Trump insinuó entonces, sin la menor prueba, que el demócrata podría haber consumido cocaína.

Como anticipando que Joe Biden volvería a estar en buena forma, el republicano reiteró estas acusaciones el martes sobre el debate.

“¡Lo van a drogar por completo!”

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