La situación se está volviendo grave para el FC Nantes. Canarias, justo por encima de la zona roja antes del partido, perdió el domingo contra el Le Havre (0-2), un partido de miedo que acabó en caos tras 35 minutos de interrupción. Sorprendidos desde el principio por un gol del capitán del Le Havre, Josué Casimir (4º), muy bueno en ambas partes, aguantaron bien el balón ante el peor ataque de la Ligue 1 pero sin hacer gran cosa. Salvo una acción a diez minutos del final con una buena combinación entre Abline y Lepenant, que desembocó en un disparo cercano al poste del segundo, la defensa de Le Havre casi nunca faltó.
Sólidos y generosos, los normandos duplicaron la ventaja en la segunda mitad, poco antes del último cuarto de hora, gracias al joven Steve Ngoura (74º) tras un toque inofensivo. Lo suficiente para hacer que los espectadores de La Beaujoire sean un poco más tiernos, dando lugar a imágenes angustiosas.
Un partido de alta tensión interrumpido dos veces
Ya en el primer tiempo, el árbitro Jérôme Brisard tuvo que detener el partido por primera vez durante varios minutos tras un constante rociado de la portería del portero del Nantes, Alban Lafont, blanco de docenas de pelotas de tenis y rollos de papel higiénico. La segunda vez fue aún más deplorable. Poco después del final del tiempo reglamentario, en los últimos momentos de un segundo tiempo relativamente similar al primero en apariencia, con el FC Nantes dominando pero particularmente estéril en ataque, todo degeneró.
CRS tuvo que venir a apoyar a los comisarios para que actuaran como amortiguadores y evitaran intrusiones en el terreno de juego. Brisard, por su parte, envió a los jugadores al vestuario para su seguridad durante una buena media hora, hasta que el delegado anunció la reanudación del partido. Durante tres breves minutos, ante las gradas casi vacías. El absurdo epílogo de una noche terrible para el Nantes, que cayó en la zona roja tras un noveno partido sin ganar, y que, por el contrario, trajo esperanzas para el HAC, que emergió gracias a este segundo éxito en tres días.