En 1967 descubrimos, del cineasta italiano Marco Bellocchio, la película China está cerca (China está cerca). Fue en pleno período maoísta. Hoy en día, China parece cada vez menos distante. Interviene, con fuerza, en el campo económico y geopolítico internacional. En cuanto a las artes y la cultura –poder blando o no–, el Reino Medio continúa revelando sus tesoros ancestrales.
En este Año del Dragón, en el Museo Guimet de Artes Asiáticas, la exposición “Oro Ming” exalta el prodigioso saber hacer de los orfebres que trabajaron durante el próspero reinado de la dinastía que dominó el país de 1368 a 1644 y tuvo la Se construye la Ciudad Prohibida.
En el auditorio del museo, fundado en 1889 por el industrial, gran viajero y coleccionista Louis Guimet (1836-1918), tuvo lugar la novena edición del Festival de Óperas Tradicionales Chinas, del 6 al 10 de noviembre, cuatro de ellas en cartel. , de diferentes regiones. Vi, a través de la Ópera de Pekín, el huérfano de la familia Zhaoun clásico. Voltaire se inspiró en él para su huérfano de china (1755). Es una fábula poderosamente moral, donde un déspota asesino caerá bajo los golpes del hijo arrebatado a su madre el día de su nacimiento.
El brillo luminoso de los trajes, el maquillaje inteligente, los gestos a la vez flexibles y chocantes, las máscaras que significan el ser inmediato del personaje, la estilización perfecta de los afectos más allá de cualquier naturalismo, la música estridente y percusiva, la canto que fluye desde la fuente, todo sorprende y deleita, en una competencia de talentos experimentados, gracias a una disciplina debidamente codificada.
La estilización perfecta de los afectos más allá de cualquier naturalismo
Curiosamente, sentimos el mismo shock emocional frente a Los Miserablesbasada en la novela de Victor Hugo, que dirigió Jean Bellorini con los actores del Teatro Yang Hua. Son 14 sobre el escenario, todos ellos experimentados en el control del cuerpo con una compostura admirable. Jean Valjean, Cosette, Javert, Fantine, Gavroche, los Thénardier vuelven a la vida ante nuestros ojos bajo la égida, por una vez, de un benéfico distanciamiento.
Cada lengua, decía Brecht, tiene un gesto específico. Esto fue evidente durante una actuación que contrastó, por su cortante franqueza, con nuestra visión habitual de una obra maestra patentada. En los saludos no queríamos soltarlos. ¡Buen dios! China no es sólo TikTok. Fue el 2 y 3 de noviembre, en el Théâtre national populaire de Villeurbanne, antes de una importante gira por toda China.
“El oro de los Ming”, exposición hasta el 13 de enero de 2025, en el Museo Nacional de Artes Asiáticas Guimet, París 16mi. Limpio. : guimet.fr