La futura portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a Walla el sábado que “el presidente Trump será el principal negociador de Estados Unidos y su prioridad será devolver rehenes inocentes a sus países”.
El presidente israelí Isaac Herzog planteó la urgencia de la situación de los rehenes en una llamada telefónica de felicitación a Trump después de su victoria electoral, según tres fuentes familiarizadas con la discusión. Según se informa, Herzog le dijo al presidente electo: “Tienes que salvar a los rehenes”.
Trump respondió afirmando que, hasta donde él sabía, se suponía que la mayoría de los rehenes estaban muertos. Herzog respondió diciendo que la inteligencia israelí creía que unos 50 de los 101 rehenes todavía estaban vivos.
“Trump se sorprendió y admitió que desconocía esta información”, dijo una fuente con conocimiento de la entrevista. Otras dos personas confirmaron que Trump inicialmente expresó escepticismo sobre la supervivencia de los rehenes.
En una reunión esta semana, altos funcionarios de defensa israelíes dijeron a Netanyahu que creían que Hamás no daría marcha atrás en su exigencia de una retirada israelí de la Franja de Gaza y el fin de las hostilidades. Hicieron hincapié en que para llegar a un acuerdo, Israel tendría que suavizar su posición actual.
Netanyahu se ha mantenido firme, negándose a poner fin a la guerra a cambio de un acuerdo con rehenes, argumentando que fortalecería a Hamás y representaría una derrota para Israel.
El portavoz del ala militar de Hamás, Abu Obeida, dijo el sábado que una rehén israelí había sido asesinada en una zona del norte de la Franja de Gaza atacada por las fuerzas israelíes.
En el mismo mensaje, afirmó que “el peligro aún amenaza la vida de otra prisionera que estaba con ella”, dando a entender que otra rehén israelí había resultado herida.
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