Gabriel, Jean-Marie, Marcel o incluso Étienne… Las campanas de la catedral de Notre-Dame-de-Paris hicieron vibrar la capital el viernes 8 de noviembre. Más de cinco años después del terrible incendio que asoló la catedral y un mes antes de la reapertura del monumento, repicaron las ocho campanas del campanario norte.
Poco antes de las 10:30 horas, las campanas fueron sonando una a una, activadas por motores, hasta formar un armonioso ballet.
“Paso simbólico”
“Es un paso hermoso, importante y simbólico”saludó Philippe Jost, responsable de la institución pública encargada de la restauración de la catedral, que también asistió al estreno.
“Todas las campanadas juntas, es la primera vez” desde el incendio de abril de 2019, subrayó, menos de un mes antes de la reapertura de la catedral.
“Aún no todo es perfecto. Esto lo vamos a solucionar perfectamente pero este primer intento es concluyente”declaró emocionado Alexandre Gougeon, de la empresa Gougeon, responsable del proyecto de reposición de las campanas del grupo ATC, dando la bienvenida “un gran resultado”. El jueves se realizaron pruebas individuales campana por campana.
Esta señal sonora marca un paso más en la resurrección de una de las catedrales más grandes de Occidente, catalogada como patrimonio mundial de la UNESCO, y uno de los monumentos más visitados de Europa.
Durante el incendio del 15 de abril de 2019, las llamas alcanzaron parte del campanario norte del edificio, que tuvo que ser restaurado. Para ello, las ocho campanas alojadas en esta torre fueron retiradas cuidadosamente, limpiadas de polvo de plomo y restauradas antes de volver a su posición original.
Desde “Gabriel”, de más de cuatro toneladas, hasta la más pequeña “Jean-Marie” (aproximadamente 800 kg), llamada así en homenaje al cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París de 1981 a 2005, estas ocho campanas llevan el nombre de personalidades que han marcado la vida de la diócesis y de la Iglesia.
Regresaron a Notre-Dame a mediados de septiembre durante una pequeña ceremonia y en la ocasión fueron bendecidos.